¡FIASCO!

Valladolid

Portugal confirmó en rueda de prensa tras el partido que el presidente había prometido a la plantilla esta misma semana jugosas primas por lograr el ascenso y ni aún así consiguieron los jugadores reaccionar y lograr la victoria. Más grave aún, el equipo firmó uno de los esperpentos más bochornosos de la temporada, una vez más ante su público.

El partido empezó mal, con una clara oportunidad del venezolano Alexander González en el minuto 2 con un mano a mano que hubo de salvar Kepa. Mal presagio de lo que vino después. El Valladolid nervioso y sin precisión, cayó en el juego oscense, correr e intercambiar balón sin ningún control de partido, lo que beneficiaba a los visitantes, que con presión y velocidad mataban a un conjunto, el de Portugal, falto de ideas, de paciencia y lo más grave, de intensidad.

Tan grave fue este apartado que el técnico antes del descanso agotó los cambios (el de Leao por lesión, entró Borja), buscando una reacción quitando a Rennella y Manu del Moral y metiendo a Mojica y Óscar. Este cambio provocó el enfado de Rennella que se marchó directamente al vestuario.

Antes del descanso llegó el gol del Huesca, que acabó de desnudar las miserias del Valladolid. Los locales disponían de una falta lateral y tras el despeje del Huesca vino la carrera de Fran Mérida, el pase a la derecha para Alexander González que dispara y Kepa rechaza. Machís atento logra remachar a puerta vacía el gol que al final fue definitivo en el minuto 25.

Es reiterativo, pero una vez más en la primera mitad el Valladolid quedó inédito el capítulo de disparos al arco rival y en la segunda poco más que un mano a mano de Roger que desbarató Leo Franco con el cuerpo, por lo que el cancerbero fue un espectador más. Poco bagaje ofensivo si quieres ganar y si quieres ascender.

La segunda mitad las sensaciones que transmitía el Valladolid eran aún peores, perdido y sin rumbo, fallaba hasta Álvaro Rubio. El capitán salía del estadio fastidiado por el partido realizado.

Al final derrota y una nueva oportunidad de acercarse a los de arriba que vuela por la nula capacidad de generar fútbol del Real Valladolid.