El compromiso y la naturalidad para olvidar la oscuridad
"Hemos pasado de unos propietarios que no metían ni un euro en la caja, que posaban en los actos casi de forma forzosa, a unos propietarios que han hecho una campaña de marketing impagable, sin reparo en atender a todo el mundo y vendiendo una gran imagen de Mallorca"
Palma de Mallorca
Columna de opinión de Pedro Fullana, responsable de deportes de SER Deportivos Baleares:
El Real Mallorca ya ha cumplido cien años y entra en un grupo elegido de clubes que alcanza una cifra digna de mención. Lo hace siendo un club que ha alcanzado cotas al alcance de muy pocos como ganar dos títulos, jugar una final europea o disputar la Liga de Campeones, además de los momentos emotivos, sentimentales y particulares de la historia de la entidad con los ascensos y descensos, o el renacer del club en varias ocasiones en cuando estaba tocado de muerte. El renacer siempre ha hecho al club más fuerte de lo que estaba. Y a esto se agarra el mallorquinismo ahora para revivir una nueva etapa brillante tras años de oscuridad.
La llegada del grupo empresarial liderado por Robert Sarver y Steve Nash a Mallorca para el Centenario nos ha hecho ver varias realidades: una, su compromiso, fuera de toda duda tras ver la implicación con el proyecto. Dos, su capacidad y naturalidad, estando presentes en todos los actos, cercanos a los aficionados, sin rehuir ni una foto ni un abrazo y participando activamente con la paella, por ejemplo. Se pusieron a servir como camareros durante un buen rato. Y, lo mejor, con una sonrisa en la cara.
Hemos pasado de unos propietarios que no metían ni un euro en la caja, que posaban en los actos casi de forma forzosa, a los que costaba ver en actos públicos y a los que les costaba hablar y dar imagen del club a unos propietarios que han hecho una campaña de marketing del Mallorca impagable, sin reparo en atender a todo el mundo, vendiendo una gran imagen de Mallorca y del Mallorca y eso que pusieron 21 millones de euros en la caja. Además, pagaron todas las camisetas y regalos que se llevaron de la tienda cuando eso era impensable en otra época. ¿Cómo se iba a pagar una camiseta que es de mi club? Pues Sarver, Nash y compañía quisieron pasar por caja. Es un detalle, pero dice mucho.
como dice much ode ellos vivir la fiesta con la gente, siendo uno más y así conocer mejor a los aficionados. Era impensable ver a Serra Ferrer, Biel Cerdà o el mismo Claassen entrando por la puerta del estadio acompañando a los aficionados en la recepción del equipo. Son detalles, pero dicen muchas cosas.
Sarver y Nash se han marchado con una idea mejor de la que tenían antes de venir. Y eso, es la mejor noticia para el Real Mallorca al margen de la victoria ante el Real Oviedo.
