Bullying, en todos los colegios menos en éste
Conocí como periodista un caso de 'bullying', en un colegio religioso y pomposo de Palma. De acuerdo con el protocolo, llamé al jefe de estudios. Nunca me he sentido tan insultado, y he tratado con lo peor de la clase política balear. Solo le faltó enviarme derecho al infierno.

'La línea roja' de Matías Vallés (08/03/16)
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Un mensaje claro a la hora de comenzar las clases. Pese al protocolo que acaba de poner en marcha el Govern, no confíe demasiado en que su colegio le ayude a descubrir un posible caso de 'bullying', a dilucidar si su hijo es acosado o acosador. Y cuanto más privado y caro es el centro escolar, más encubrirá al matón infantil.
Comencemos por el caso particular. Conocí como periodista un caso de 'bullying', en un colegio religioso y pomposo de Palma. De acuerdo con el protocolo, llamé al jefe de estudios. Nunca me he sentido tan insultado, y he tratado con lo peor de la clase política balear. Solo le faltó enviarme derecho al infierno.
El responsable escolar sentenció que "en este colegio no hay casos de 'bullying'". Cuando le digan esta frase, eche a correr, es el equivalente del "en este partido político no hay corruptos".
Vayamos con el caso general. Los estudiosos cifran en un veinte por ciento la proporción de niños que sufren el acoso de sus compañeros en clase. Pasee ahora por los colegios de su entorno, y trate de encontrar uno solo que reconozca esta proporción de 'bullying' en sus aulas. Usted también sabe que no lo hallará.
Si ningún colegio alcanza la media de 'bullying', cómo se llega a ese porcentaje. Muy sencillo, porque ocurre en todos los colegios menos en éste. Esta ceguera impide recuperar a la víctima y al matón, que es víctima de sí mismo.




