Condenado a 22 meses de cárcel un falso fisioterapeuta que trabajaba en colegio
El acusado fingió que había obtenido el título en la Escuela de Fisioterapia de Soria
cadena ser soria
Soria
El Juzgado de lo Penal 2 de Burgos ha condenado a un falso fisioterapeuta que trabajaba en un colegio público burgalés a 22 meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo y para ejercer oficios relacionados con profesiones sanitarias por el tiempo de la condena.El juzgado le considera autor de un delito de falsedad en documento oficial y otro de intrusismo profesional, por los que también impone una multa de algo menos de 2.000 euros.
Los hechos se remontan a finales del mes de octubre de 2013. En esa fecha, la Dirección Provincial de Educación de Burgos solicitó la contratación de un fisioterapeuta para el Colegio Público de Educación Especial "Fray Pedro Ponce de León" . El Servicio Público de Empleo remitió la oferta al acusado para ocupar la vacante, que había aportado un título universitario falso para acreditarse.
Según ese título universitario oficial de Diplomado en Fisioterapia, supuestamente expedido en Valladolid el día 22 de septiembre de 1995, el acusado había superado los estudios correspondientes organizados por la Escuela Universitaria de Fisioterapia de Soria. Sin embargo, en realidad, no los había cursado, como determina la sentencia.
Trabajó con menores discapacitados
El ahora condenado fue contratado como fisioterapeuta. Desempeñó su labor con menores discapacitados, desde el día 28 de noviembre de 2013 hasta el 16 de diciembre. Ese día no acudió al centro de trabajo y renunció a la plaza.El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla y León (CPFCyL) se personó como denunciante y acusación particular a través de sus servicios jurídicos tras apreciar que la Dirección Provincial de Educación de Burgos no había trasladado lo ocurrido a los usuarios y receptores de los servicios del condenado que, además, eran menores discapacitados.
El CPFCyL ha considerado en una nota de prensa que la sentencia es "ejemplar" para evitar que "curanderos, masajistas, quiromasajistas y similares sigan vendiéndose como profesionales sanitarios sin serlo". A la vez ha lamentado que "quizá toda la problemática surgida se habría ahorrado si simplemente la Dirección Provincial de Educación le hubiera pedido la colegiación al intruso de forma taxativa, como dicta la norma.
