Letizia también critica a la prensa mallorquina
En una comida con intelectuales catalanes en Girona, se propuso a los Reyes que veranearan una semana al año en la Costa Brava. La entonces Princesa de Asturias les replicó que no se atrevían a romper el ritual de las vacaciones oficiales en Mallorca, porque quisieron añadir una semana en Asturias "y los editoriales de la prensa de Mallorca les crucificaron".

'La línea roja' de Matías Vallés (14/03/16)
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Palma de Mallorca
Algunos de ustedes habrán oído hablar lejanamente de los mensajes de Letizia Ortiz, en que deja mal parados a medios de información nacionales.
Hay que disculpar a la Reina, a los periodistas les cuesta perder el hábito de blasfemar. Sin embargo, sería injusto decir que concentra sus ataques en la prensa estatal. Letizia no distingue de enemigos ni de ámbitos.
En una comida con intelectuales catalanes en Girona, se propuso a los Reyes que veranearan una semana al año en la Costa Brava. La entonces Princesa de Asturias les replicó que no se atrevían a romper el ritual de las vacaciones oficiales en Mallorca, porque quisieron añadir una semana en Asturias "y los editoriales de la prensa de Mallorca les crucificaron". Así consta en el libro 'Els mandarins', escrito por el periodista Rafel Nadal que asistió al ágape.
En primer lugar, creíamos que los únicos que veraneábamos por obligación en Mallorca éramos los nativos, y no todos tenemos un palacio a nuestra disposición.
En segundo lugar, retamos desde aquí, igual que el otro Rafel Nadal, a que alguien encuentre un solo editorial de la prensa mallorquina que critique ni levemente la libertad vacacional de los Reyes.
Nadie advierta en lo anterior la menor crítica. Letizia ama la polémica, algún hotelero mallorquín lo ha sufrido en sus carnes. Basa su estrategia en la confrontación. Quién puede discutirle su método dialéctico, si ha llegado a Reina de España.