‘Una oportunidad por aprovechar’
Firma Eva Reyes 'Una oportunidad por aprovechar'
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La Línea de la Concepción
Las visitas turísticas a la parte alta de Gibraltar siguen aumentando de forma progresiva. Según datos aportados por el diario La Verdad del Campo de Gibraltar en su edición de ayer, el año pasado subieron a la Reserva Natural, hábitat de los famosos macacos, más de 858.000 personas, casi un 8% más que durante el ejercicio anterior.
Solo en los años 2008 y 2011 se habían alcanzado cifras similares, aunque más bajas. En el primer caso, hubo 822.804 turistas en la parte alta, mientras que en el año 2011 fueron 829.017 personas. En 2012, 2013 y 2014 se produjo una reducción progresiva de esas cifras de turistas en la parte alta, coincidiendo con la ligera bajada general de turistas a Gibraltar, en parte por las colas de vehículos y peatones.
Como es lógico, los meses de mayor afluencia de turistas en Upper Rock fueron los comprendidos entre julio y octubre. En todos ellos, las visitas a la parte alta del Peñón pasaron de las 100.000 personas.
En el lado opuesto, los meses de otoño-invierno fueron los más parcos en visitantes a la Reserva Natural o la cueva de San Miguel en el transcurso de 2015
Estos datos, referentes única y exclusivamente a la zona alta de Gibraltar, son un claro ejemplo de la fortaleza turística del Peñón, una realidad que, lejos de retroceder, va a más a pesar de ciertas trabas y obstáculos. Gibraltar, que pronto contará con una nueva atracción turística en forma de puente colgante, es un foco de atención mayúscula para visitas cortas pero también quiere serlo para estancias más largas.
En ese sentido, que La Línea se beneficie de una u otra forma de los millones de visitas que recibe Gibraltar al año sigue siendo una asignatura pendiente. El linense es un municipio de playas agraciadas y rica gastronomía que, sin embargo, está muy lejos de sacar partido turístico de su cercanía al Peñón.
Ojalá las buenas relaciones que parecen existir entre el Gobierno de Gibraltar y el Ayuntamiento de La Línea, que empezaron a fraguarse durante los anteriores mandatos de ambas administraciones, se consoliden en este nuevo periodo y se concreten en proyectos que permitan a La Línea dejar de ser ciudad de paso y beneficiarse de la increíble afluencia de visitantes de la que goza el Peñón.
