El fútbol no es política

Alicante

La semana herculana va a ser plácida desde el punto de vista deportivo. El descanso y la suma de los tres puntos contra el excluido Huracán van a permitir mantener alto los ánimos competitivos, seguir en puestos de play off de ascenso, descansar y recuperar jugadores lesionados, circunstancia muy importante en este equipo cuya plantilla es corta a todas luces; aunque el bueno de Vicente Mir diga que está contento con tener 20 jugadores de las 22 licencias disponibles.

Lo que ocurre es que esta tranquilidad deportiva no va a estar exenta de noticias para la prensa local. Mañana está prevista una reunión entre el presidente del club, Carlos Parodi y el alcalde. Se espera que acuda Juan Carlos Ramirez, el empresario que aporta dinero junto a Ortiz y también la concejala de Deportes. Es una reunión institucional para abordar el futuro del club, inmerso en un concurso con una deuda que redondeamos en 20 millones de Euros y con una espera de lo que dictamine la Unión Europea sobre las ayudas recibidas desde la Generalitat, que puede generar otro agujero económico de 18 millones.

Cualquier persona, sea o no conocedora del mundo del fútbol, sabe que una deuda de 38 millones de euros es insalvable en Segunda División B. Y además, ayer aún no estaba firmado el acuerdo con los acreedores para aplazar un año más el pago de la deuda judicial del Concurso en caso de no ascender, aunque sabemos que se está trabajando para conseguirlo. Por todo ello insistimos que el futuro para única y exclusivamente por el ascenso.

En este escenario apoyo y defiendo el mantener buenas relaciones institucionales. Pienso que hasta la fecha el alcalde ha aportado poco en esta línea con declaraciones equivocadas y promesas y compromisos incumplidos, pero la reunión de mañana tiene que volver a encauzar las relaciones entre el Ayuntamiento como institución y el club, que pese a ser privado, aúna un sentimiento deportivo y de ciudad difícil de conseguir en otros ámbitos y sólo es comparable a lo que se vive en las parroquias en la próxima Semana Santa o lo que se siente en los racós y barracas durante las fiestas de Hogueras. Son sentimientos que ayudan a definir lo que es una ciudad.

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Te reconozco que a veces dudo si tengo que ser algo más benévolo con el señor Ramirez pues me consta que se está gastando su dinero. A veces le pierden las formas pero eso no mengua su generosidad desde el bolsillo propio. Y es valiente tomando decisiones como la de intentar encauzar la relación institucional con el Ayuntamiento. Pero hay cosas que no entiendo.

Al mismo tiempo que va a mantener la reunión con el Ayuntamiento en la misma jornada tiene previsto reunirse con PP y Ciudadanos... y esto me descoloca. Estas son dos reuniones políticas, no institucionales y volvemos a mezclar "churras con merinas". El club se equivoca al tener estas reuniones porque una cosa es la relación institucional municipal y otra la relación política y siempre he dicho que el fútbol no es política. Y lo mantengo. Las relaciones institucionales son necesarias en una sociedad democrática y las reuniones para la foto son otra cosa. Antes se llamaba vanidad. Ahora le dicen "postureo".