Tragedia versus comodidad

Ante el giro que ha tomado el drama de los refugiados de la guerra de Siria que intentan llegar a Europa no tengo por menos que acordarme de la decadencia del Imperio Romano, cuando se pagaba a los “bárbaros” por defender las fronteras mientras se vivía cómodamente en la Urbe y sus provincias.
Europa quiere pagar a Turquía por quedarse con los miles de dramas humanos que a diario llaman a nuestras puertas. Parece que no queremos que nos ensucien las moquetas y las alfombras con el barro de la desesperación por sobrevivir que esas gentes vienen arrastrando en su huida de una guerra que, nosotros, solo percibimos como noticia de los telediarios y poco más.
Me parece vergonzoso que las autoridades europeas actúen como los viejos patricios: no molesten oiga, que estamos a nuestras cosas. No, no y mil veces no. Sé que el tema no es fácil de resolver pero la solución no pasa por crear un gigantesco tapón a orillas del Bósforo formado por campos de refugiados, miseria y dolor.
El Gobierno de España ha anunciado que no piensa aceptar las deportaciones masivas, bueno: es un punto de esperanza. Espero que esa negativa cunda entre el resto de Naciones y que todos, no solo los políticos, bajemos de las nubes y unamos esfuerzos para dar la respuesta que merece esta tragedia: humanidad señores, trato humano para el hermano que sufre. El egoísmo solo produce dolor y muerte.
Luis Maldonado




