Por unos centímetros, “la única solución era derribar los edificios”
El primer teniente de alcalde de Colmenar Viejo, Jorge García insiste en la tesis de la defensa de que el gobierno tenía que aplicar la proporcionalidad – como dictó una sentencia en 2006 – y no obligar a “tirar edificios” por unas pequeñas infracciones
El alcalde de Colmenar Viejo, Miguel Ángel Santamaría y los miembros de su candidatura del PP en las últimas elecciones municipales / PP Colmenar Viejo
Colmenar Viejo
El recurso a la apertura de juicio oral por las dieciséis licencias de primera ocupación supuestamente irregulares se basa en el carácter de proporcionalidad. Como ha explicado el primer teniente de alcalde y secretario general del PP en Colmenar Viejo, Jorge García en 2006 una sentencia ordenó al gobierno a otorgar una licencia similar a las de este caso judicializado. El juez les indicaba que “por un pequeño defecto en una altura no se podía obligar a tirar todo un edificio y volverlo a construir”.
En base a esa sentencia, afirma García, aplicaron el carácter de proporcionalidad a todas las decisiones de la junta de gobierno ante pequeñas infracciones urbanísticas.
Jorge García, primer teniente de alcalde de Colmenar Viejo explica la tesis "de proporcionalidad" en las dieciseis licencias irregulares
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El también secretario general del PP recuerda que la mayoría de las dieciséis licencias de este proceso judicial son de vecinos particulares a los que “les afecta mucho”. García ha insistido en que no puedes decirle a un vecino que tiene que “tirar su casa por pasarse cinco centímetros en altura o un par de centímetros en un escalón”. Ha recordado que los arquitectos municipales en sede judicial también declararon que la única solución era derribar los edificios enteros.
García espera que el juez termine aceptado este recurso y ha aclarado que el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Santamaría siempre ha puesto a disposición del partido su cargo. El partido nunca se lo ha aceptado porque el objetivo siempre fue “no perjudicar a los vecinos” y porque además se trata de “un asunto sin ninguna importancia penal”.
