“Las bicicletas son para el invierno”
El otro día, esperando el autobús en el Palacio de Congresos, recordé un artículo que hablaba sobre ese lado humano de los concejales del Ayuntamiento de Granada. En concreto, explicaba cómo se mueven por la ciudad y cómo van a trabajar cada día: en moto, a pie, en bus... La sorpresa me llegó cuando leí que el equipo de gobierno, los que mandan, van siempre andando hasta el Ayuntamiento porque la inmensa mayoría de ellos viven en el centro. Ahí es cuando empecé a atar cabos
Granada
Y me dio por pensar que quienes nos gobiernan viven en una realidad paralela, una realidad que pretenden organizar y regular, sin conocer de verdad qué está pasando en los barrios de Granada. No se explica de otra manera que para este viernes esté prevista la aprobación de una subida de precios en los autobuses granadinos.
El billete sencillo subirá 20 céntimos y los viajes dependientes de bonos lo harán cuatro céntimos. Una miseria, pensarán quienes han tomado la decisión. Eso es que no se sientan en el comedor a mediados de mes para hacer las cuentas y ver de dónde se puede estirar la paga. Como muchos vecinos de la Avenida de Dílar en el Zaidín, o de la Carretera Antigua de Málaga de la Chana. Los mismos que tienen que utilizar cada día el transporte público que ellos desconocen.
Ahora que llega el verano, les recomiendo una bicicleta.