Que la guerra no me sea indiferente

A Coruña

Al grito de "Son persoas, non mercancías" cientos de ciudadanos concentrados en el Obelisco han manifestado su rechazo absoluto a los muros contra los refugiados que ha colocado la Unión Europea en los últimos años tras el estallido de la Guerra en Libia. Comienza hoy el debate de la iniciativa de la vergüenza, deportaciones masivas que olvidan el derecho de asilo, la posibilidad de tener un lugar al que huir de la desolación en este mundo desigual que hemos creado. En nombre de la protección de nuestra forma de vida, de nuestra seguridad Europa pretende pagar a Turquía para resuelva a su modo un problema que solamente puede solucionar con solidaridad y hermandad. Y asumiendo las consecuencias de sus actos. La Guerra en Siria es un ejemplo más de la forma en que las potencias occidentales se inmiscuyen en la realidad de los países árabes, dueños legítimos de riqueza que necesitamos, como el petróleo, y condicionan la vida de su población. Creando monstruos como los Hermanos musulmanes o los talibanes que luego no se pueden controlar. Ni una sola vez esa injerencia ha creado más felicidad y mejora en la calidad de vida de los ciudadanos que viven allí. Ni una. Sólo desolación, dolor y esa condena a quedarse sin casa, sin futuro y sin refugio. Son personas, con nuestros mismos miedos, nuestros deseos, nuestras necesidades. Sólo personas.

Mercedes Sosa.