Problemas en la ruta del colesterol

Plasencia

El Paseo del Río de Plasencia (Cáceres), la llamada ruta del colesterol por ser el pasearlo entre las pasarelas una de las recomendaciones más populares para bajarlo, ha comenzado a ser un quebradero de cabeza para el consistorio y un motivo de indignación para los ciudadanos.

Dos frentes se han abierto en los últimos tiempos, por un lado los vertidos del colector del Valle del Jerte, que recoge las aguas residuales de los 11 municipios del Valle para trasladarlas a la Estación de Depuradora de Aguas de Plasencia. Desde hace un tiempo se vienen produciendo roturas y fugas en este colector a su paso por el paseo fluvial placentino.

Unas fugas que causan malos olores, insalubridad y vertidos de estas aguas negras al cauce del Jerte, motivo de queja de los ciudadanos y que incluso los partidos de la oposición han amenazado con denunciar ante las autoridades europeas.

La amenaza de esta denuncia ha provocado una reunión entre Diputación Provincial de Cáceres, Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte, Empresa de Agua de Plasencia y Ayuntamiento de Plasencia con vistas a buscar una solución permanente que pasará por un estudio de la situación real del colector que sirva de base para un proyecto integral de arreglo.

Posteriormente vendrá la firma de un convenio entre las administraciones en el que se repartan las responsabilidades del mantenimiento de la infraestructura y del pago del canon de depuración de aguas.

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El otro grave problema que le ha surgido al consistorio ha sido la denuncia presentada por la Sociedad Zoológica de Extremadura ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) por la tala masiva de árboles en la ribera del Jerte, en el mismo paseo fluvial.

En una nota, la asociación conservacionista ha asegurado que "se están cortando árboles sin criterio alguno de conservación y sin ajustarse a las medidas de conservación de riberas, botánicas y fauna protegida".

Los responsables según la Sociedad Zoológica son el Ayuntamiento de Plasencia y la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) " cómplices de esta atrocidad, ya que aunque el Consistorio ha argumentado que la poda se realiza para evitar accidentes con los viandantes, lo cierto es que se han apeado arboles casi centenarios y de especies simbólicas sin razón".

Además critica la asociación que uno de los criterios para la tala de los árboles haya sido que “quita las vistas de la catedral” desde una de las entradas de la ciudad, según le decían fuentes municipales.