Urdangarin y la infanta tenían al personal doméstico como administrativos en Aizoon
El fiscal y la acusación popular ponen en duda los testimonios de varios empleados de Aizoon
Fotografía de archivo tomada de una pantalla en la sala de prensa de la Escuela Balear de la Administración Pública (EBAP) en Palma, donde se celebra el juicio por el caso Nóos. / CATI CLADERA (EFE)
Palma de Mallorca
Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina tenían contratados como auxiliares administrativos en Aizoon, la empresa que compartían, al matrimonio interno que se encargaba de las tareas domésticas. Los dos han prestado testimonio hoy en la sesión del juicio por el caso Nóos, comparecencias que han puesto en duda el fiscal y la acusación popular.
El matrimonio ha relatado que fueron contratados en 2006 por Urdangarin y la infanta para el mantenimiento de la vivienda, el cuidado de los niños y labores de cocina. En 2007 han afirmado que la sede de Aizoon se trasladó a la casa familiar, a una zona "que no se utilizaba".
Urdangarin les ofreció un contrato a través de Aizoon, tras lo cual, según han testificado, ellos empezaron a realizar labores para esta empresa. El hombre ha afirmado que "hacía recados e iba a buscar gente al aeropuerto" mientras que la esposa ha dicho que mantenía limpias las oficinas y "hacía cafés".
"Teníamos un contrato por servicio doméstico y queríamos tener uno de empresa porque queríamos comprar un piso" ha explicado el hombre, que ha señalado que un contrato con una empresa les daba una mayor seguridad y ventajas a la hora de poder comprar el inmueble.
Sin embargo, el relato no ha convencido al fiscal ni a la acusación popular. "¿Realmente hizo usted cafés, señora?" Le ha preguntado el fiscal. Ella ha respondido que sí y que había gente que asistía a reuniones pero que no sabía quiénes eran.
Sin embargo, ha dicho que no vio a ningún otro trabajador de Aizoon y que su sueldo no cambió al pasar a ser contratados por la empresa de Urdangarin y la infanta. La empleada tampoco ha sabido explicar cuánto tiempo tardaba en limpiar las oficinas de Aizoon o si las habría limpiado de no haber sido contratada por la empresa.
Falso testimonio
La amenaza de emprender acciones por falso testimonio ha sobrevolado las comparecencias de esta mañana. Han declarado varias empleadas de Aizoon, que han insistido en que estaban contratadas para hacer trabajos de búsqueda en internet sobre temas como responsabilidad social, fundaciones deportivas o empresas para Iñaki Urdangarin.
Todas han testificado que trabajaban desde casa y cobraban en metálico en un sobre por mediación del sobrino del exduque de Palma. Todas fueron reclutadas por la secretaria personal del marido de la infanta, Julita Cuquerella y firmaron el contrato a través de ella o del sobrino.
El fiscal ha preguntado hasta a cuatro de ellas si realmente realizaron trabajos para Aizoon o "todo eran simulaciones", aunque ellas se han ratificado en que sí realizaron trabajos, a pesar de que muchas no tenían ni correo electrónico.
"No sabe ni cuando vienen a recoger la información, tardan cuatro meses en venir a por ella, nadie le llama para decirle si está trabajando o no, nadie la controla, no sabe la información que saca y si va a servir de algo. ¿Esto es un método habitual de trabajo?", ha replicado el fiscal a una de las testigos.
"¿Usted trabajaba ocho horas allí y no conocía a nadie? ¿No habló con nadie?" Le ha preguntado el fiscal a otro testigo, que ha dicho que trabajaba "haciendo recados" en Virtual, una de las empresas asociadas al Instituto Nóos, pero que se sospecha no realizó tarea alguna para la empresa.
