El submarino regresa al trabajo con las bajas de los internacionales
El delantero franco congolés Cedrick Bakambu, que estaba hoy en Bruselas para viajar hasta el Congo, no ha llegado a estar en el aeropuerto del atentado
El entrenador del Villarreal C.F., Marcelino García Toral. / Cadena SER
Vila-real
El Villarreal Club de Fútbol ha regresado esta mañana al trabajo tras la jornada de descanso de ayer. En el entrenamiento no han estado los convocados con sus selecciones como Eric Bailly con Costa de Marfil, Mateo Mussacchio que seguirá su recuperación con la albiceleste, Adrián MArín y Alfonso Pedraza con la selección española sub-21.
Otro de los citados con su selección es Cedrick Bakambu. El delantero centro franco congolés ha dado el susto esta mañana tras conocer que se encontraba en el Aeropuerto Internacional de Bruselas en el momento de los atentados terroristas. Según ha confirmado el vicepresidente del Villarreal, José Manuel Llaneza, en SER Deportivos, el jugador se encuentra bien aunque conmocionado por los acontecimiento que ha vivido.
Según ha trascendido, Bakambu llegaba a primera hora a Bruselas pero los atentados desviaron su avión a otro aeropuerto de la ciudad. Tras unas horas de espera alli, se ha marchado en taxi rumbo a París para seguir con su viaje rumbo al Congo para sumarse a su selección.
Por otro lado, dos de los seleccionados por Albert Celades para la selección española sub-21, Denis Suárez y Samu Castilejo, han regresado de la concentración de la Ciudad de Las Rozas de Madrid. El primero por un edema muscular que le hizo retirarse el pasado domingo frente al Barça, aunque según los médicos no es nada grave. Castillejo por su parte sufre un daño microfibrilar en el músculo popliteo, situado en la parte trasera de la rodilla.
Precisamente este parón de selecciones llega en un momento ideal para el submarino. El pasado domingo ante el Barça, pudimos ver a varios jugadores que acabaron con molestias y teniendo que estirar sobre el campo. Por ejemplo el propio Denis Suárez que tuvo que ser sustituido, y también Samu Castillejo y Cedrick Bakambu que acabaron el partido desfondados. Otro que acabó con problemas fue el portero Sergio Asenjo, que achacó sus problemas a la falta de actividad.
Para el entrenador amarillo, para Marcelino García, es fundamental aprovechar el parón para recuperar a jugadores lesionados o que arrastran molestias físicas. En la misma línea, el capitán amarillo Bruno Soriano, espera que este descanso por los partidos internacionales sirva para recuperar a jugadores lesionados.
El alto nivel de competitividad que exige el final de la temporada, jugándose la cuarta plaza y con los cuartos de la Europa League ante el Sparta de Praga, hace pensar a Marcelino que "al equipo que más le respeten las lesiones será el que acabe en cuarta posición".
Y sobre otro asunto de la actualidad amarilla, el Villarreal ha conocido hoy la denuncia del Comité arbitral a los jugadores Jaume Costa, Roberto Soldado y Samu García por los comentarios que hicieron en twitter sobre el arbitraje de José María Sánchez Martínez en el Villarreal-Barça.
Según hemos podido saber, ayer el Comité técnico envió un informe al órgano disciplinario después de analizar todas las manifestaciones vertidas contra el árbitro Sanchez Martinez de los citados jugadores, todas ellas a través de la red social twitter.
En concreto, Soldado escribió al finalizar el encuentro lo siguiente: “Con todo y contra todo, con un par, cosa que no tuvo alguno en el campo. Extraordinario partido de equipo”. En el caso de Samu García, el jugador del equipo castellonense decía textualmente “una imagen vale más que mil palabras”, adjuntando una fotografía en la que Piqué toca el balón con la mano en la jugada que acabó con la expulsión de Marcelino. Por su parte Jaume Costa escribió durante el transcurso del encuentro “que manera de cargarse la ilusión del equipo…@rfef hay que hacer ya algo con estas cosas!”.
Tras estas declaraciones de los jugadores del submarino lo más probable es que ahora el órgano disciplinario decida la apertura de un expediente con el correspondiente nombramiento de un juez instructor que podría acabar con una propuesta de multa de 1500 euros para cada uno de los jugadores.
Sin duda alguna una sanción que no sentará bien a los jugadores amarillos que seguramente serán más precabidos a la hora de juzgar a un árbitro públicamente.
Está claro que todos nos equivocamos y los árbitros también pueden hacerlo. El problema está en que algunos colegiados, como hizo Sánchez Martínez en el Madrigal, necesitan más experiencia para arbitrar partidos como el del pasado domingo. Y lo digo, más allá de los tres errores que perjudicaron al Villarreal, como la jugada de Piqué, la expulsión de Marcelino y el penalty sobre Neymar, por la forma con la que el colegiado se dirigía a los jugadores y entrenadores.
Veremos cómo acaba todo este asunto pero esperamos que no vaya a más y que no perjudique el Villarreal más allá de la sanción económica que puedan recibir los jugadores denunciados por el Comité arbitral.
