Cruyff, "más que a gusto" en Mallorca
Para Cruyff, "a gusto" es un exceso, y es probable que nunca hubiera utilizado la expresión "más que a gusto". Aunque el departamento de Psicología de la Universitat está acuciado por necesidades más urgentes, debería analizar el cambio radical que se produce en las personalidades que aterrizan en la isla.
'La línea roja' de Matías Vallés (25/03/16)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Palma de Mallorca
No cometan el error de recluir a Johann Cruyff en el planeta fútbol. Revolucionó la única religión verdadera porque le aplicó criterios extraños al tosco mundo del balón.
Al entrevistarle, me dijo que "la palabra miedo no existe en mi vocabulario", o que "yo tomo las decisiones porque me echan si no saco resultados". Entonces comprendí que estaba ante un visionario global. Cruyff es el Steve Jobs del fútbol, trasciende el balón.
Cruyff pronunció las frases anteriores en Mallorca. No regalaba cumplidos ni a sus amigos. Administraba una feroz racionalidad, pero sobre la isla reconocía que "he estado ma´s que a gusto".
Para Cruyff, "a gusto" es un exceso, y es probable que nunca hubiera utilizado la expresión "más que a gusto". Aunque el departamento de Psicología de la Universitat está acuciado por necesidades más urgentes, debería analizar el cambio radical que se produce en las personalidades que aterrizan en la isla.
Cruyff se encontraba más que a gusto en Mallorca porque aquí identificaba una afilada capacidad de autocrítica. El jugador y entrenador ha sido tratado como una divinidad durante el último medio siglo, pero él nunca cometió el error de confundirse con un falso ídolo.
Cruyff representa a los centenares de celebridades que han tenido a Balears como meta. Quienes por el contrario tenemos a Mallorca como punto de partida, deberíamos repetirnos que aquí se "está mÁs que a gusto". Y obrar en consecuencia.
