Una venta coherente... con matices

Valencia

Nadie pierde en la operación de traspaso que llevará a Toni Martínez al West Ham, el equipo de Kouyaté y el gigantón Andy Carroll, para el que la entidad londinense busca relevo. Los Hammers ocupan la quinta posición en la Premier y tienen incluso opciones de desbancar al Manchester City de la cuarta posición y conseguir la clasificación para la previa de la Champions League 15/16. 

Nadie pierde porque el jugador quería marcharse. Él y su entorno consideran que está desaprovechado en el Valencia y que otra temporada a la sombra podría estancar su progresión hacia la elite. Teniendo en cuenta que, excepto cambio radical del escenario actual, Curro Torres renovará como entrenador del filial, es comprensible que Toni Martínez trate de crecer en un club que le garantiza más oportunidades en su primera plantilla. 

Nadie pierde porque los técnicos de Paterna consideran que Toni Martínez no tiene potencial para llegar al primer equipo del Valencia. Ellos sabrán, que han visto al jugador entrenar a diario y competir tanto en categoria juvenil como en los -pocos- minutos de los que ha disfrutado en Segunda B. Si no llega a pisar el césped de Bolyen Ground, serán unos fenómenos. Si la rompe y dentro de dos temporadas es más famoso que el pie derecho de Beckham, serán una ruina como scouts. Nada nuevo bajo el sol.

Dicho esto, la sociedad podría llegar a embolsarse poco más de un millón de euros en el mejor de los escenarios que, sin lugar a dudas, es mucho mejor que tener que conceder a regañadientes la carta de libertad al futbolista cuando llegue el mes de julio. Quizá, pensando en una operación sin carencias, lo idóneo hubiera sido incluir una opción de recompra en el caso de que el jugador la descosa. Un derecho de tanteo es una garantía mucho menor. 

Y, el asunto será objeto de futuros debates, habría que plantearse la dirección de un filial al que no le queda otro remedio que sacar la cartera a mitad de temporada para evitar el descenso a Tercera. No tiene demasiado sentido fabricar talento para vender a las primeras de cambio sin haber comprobado el valor de jugadores como Toni Martínez, que se marcha sin haber disputado un solo minuto en el primer equipo del Valencia.