Más pan y menos circo

Palencia

Coincidiendo con el final de las vacaciones de Navidad, hace ya tres meses, tuve la oportunidad de dirigirme a ustedes con la intención de hacerme eco del mensaje de un recientemente fallecido David Bowie: "todos podemos ser héroes, aunque solo sea por un día". En aquel momento relacionaba heroicidad y solidaridad, rememorando las palabras de Pepe Calderón. El gestor del Comedor Social “Siempre Contentos” nos recordaba que los actos solidarios no deben extinguirse tras las fiestas Navideñas, pues tampoco desaparecen las dificultades de las personas y de las familias necesitadas.

El Comedor Social de Palencia se inauguró el 16 de octubre de 2012 en un acto multitudinario en el que estuvieron presentes la práctica totalidad de las autoridades palentinas. Actualmente, tras un bagaje de casi cuatro años de existencia y más de cien mil comidas repartidas, este comedor se encuentra a punto de cerrar sus puertas.

Los flirteos entre los responsables del centro y las instituciones palentinas, han sido numerosos y repetidos en los últimos años. Sobre la mesa se han encontrado siempre los considerables gastos de mantenimiento que debe acometer esta entidad anualmente. A pesar de los compromisos publicados en prensa y sin conocer el motivo aparente para ello, el acuerdo entre ambas partes nunca ha llegado a fraguarse.

La existencia de un centro de estas características, que atiende desinteresadamente las necesidades de numerosas familias, pone en evidencia la precariedad de nuestro sistema público de protección social. Quizá este hecho resulte incómodo para la Administración, pero ésta debería reconocer que el establecimiento de una Red Regional de Reparto de Alimentos para garantizar el suministro urgente de víveres, no ha sido eficaz para paliar las necesidades de las ochenta personas que acuden diariamente al Comedor Social de nuestra ciudad.

Llegados a este punto, no resulta descabellado proponer que el Ayuntamiento de Palencia, con competencias también en Servicios Sociales, participe en la cofinanciación de los gastos de agua, luz y gas del Comedor, para que éste pueda seguir cumpliendo su cometido. También resulta coherente que en esta tesitura de colaboración público-privada, el Comedor Social “Siempre Contentos” pueda ser acreditado por la autoridad competente como entidad de reparto de alimentos en la mencionada Red.

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Viene a mi mente la frase que puede leerse en la avenida Reina Victoria de la vecina ciudad de Santander: “poco pan y mucho circo”. Algunos atribuyen la misma a una traducción forzada de la expresión latina “panen et circenses”. Se trata de una sátira que pretende dejar en evidencia las políticas practicadas con la intención de mantener al pueblo con lo justo mientras se le tiene entretenido con juegos circenses diversos con el objeto de que no moleste. Pues bien, pienso que es el momento oportuno para reclamar la maxima contraria: “más pan y menos circo”.