Localizan el cadáver del adolescente de 15 años que cayó al río Sil

Una inspección ocular desde lo alto del puente del ferrocarril permitió a los bomberos visualizar  el cuerpo de A.C.S en el fondo del agua, a pocos metros de donde se produjo ayer el suceso. Los propios bomberos, equipados con trajes de neopreno, pudieron llevar hasta la orilla el cuerpo semidesnudo del muchacho.

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Pocos minutos después, se personó la familia, que protagonizó escenas de desconsuelo y desesperación por no poder acceder al cuerpo, que permanecía oculto a la espera de la llegada del juez a la otra orilla del río,

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El concejal de Seguridad Ciudadana y la alcaldesa de Ponferrada intentaron también dar consuelo a una familia que reprochó en varias ocasiones que se hubiesen interrumpido las labores de búsqueda durante la noche, de hecho, algunos de sus miembros y amigos iniciaron por su cuenta un rastreo que también resultó infructuoso.

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Esa pequeña pero insoportable distancia es la que agudizó el drama de unos padres y un hermano que pedían a gritos ver al adolescente y al que finalmente pudieron abrazar una hora y media después en el interior de la carpa de asistencia que habían colocado los bomberos y en que fueron en todo momento atendidos por personal médico y por una sicóloga del Grupo de Intervención de Emergencias y Desastres que habilita para estos casos el 112.  La profesional intentó como pudo mitigar el dolor de unos padres a los que, reconoce, les costará salir de esta situación y sobre todo al hermano, "al que le quedará un sentimiento de culpabilidad porque intentó ayudarle sin poder conseguirlo".

El jefe de los bomberos de Ponferrada, José Manuel Valcarcel, lamentó que no hubiese sido posible localizarlo durante la tarde de ayer, a pesar del despliegue de servicios de emergencia y fuerzas del orden. "Hasta tres veces habían rastreado la zona en la que con la primera luz del día y el cauce mermado pudo verse perfectamente el cuerpo", A  la vez consideró que , dentro del drama, 'encontrarlo temprano es lo mejor para evitar prolongar esta situación " y señaló "que hubiese sido una temeridad tener a los efectivos dentro del agua durante más horas de la noche porque no se hubiese podido hacer nada e incluso había peligro de congelación".

Aunque a primera hora pensaron que las tareas de rescate iban a ser complicadas un primer vistazo les permitió ya ver el cuerpo boca abajo y en el fondo del río, unos diez metros más abajo del azud, que es donde por última vez le vio su hermano dando vueltas en la corriente y a donde no pudo llegar, aunque según el jefe de bomberos es muy probable que en ese momento el chiquillo se hubiese ya ahogado.

Los hechos ocurrieron ayer a las seis de la tarde cuando el adolescente y su hermano mayor de 17 años se lanzaron al agua en busca de una pelota, el mayor pudo salir a duras penas del agua pero el menor no apareció.