La prolongacion de la Avenida Dílar, declarada de interés general
El Ayuntamiento admite así la necesidad de la intervenir en la zona y se compromete a la búsqueda de soluciones que permitan el desarrollo socioeconómico en el Zaidín
Esta es la zona ocupada por la urbanización del PTS por la que transitaba la antigua Carretera de Ogíjares. / Enrique Árbol
Granada
El Ayuntamiento de Granada ha declarado de interés general la prolongación de la avenida de Dílar a través del Parque Tecnológico de la Salud (PTS) para permitir la permeabilidad del barrio del Zaidín hacia el área metropolitana, un proyecto sobre el que el Consejo Consultivo de Andalucía emitió un dictamen desfavorable.
La reapertura del llamado camino de los Ogíjares ha sido objeto de debate en el pleno celebrado este jueves a través de la moción conjunta impulsada por los grupos municipales del PP, PSOE, Ciudadanos, Vamos Grabada e IU, en la que se pone de manifiesto que este vial es de "interés público" para la ciudad.
La iniciativa se ha acordó en una reunión con las asociaciones de comerciantes del Zaidín, a la que también asistieron asociaciones vecinales y todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento. Allí se acordó la "necesidad irrenunciable" de la prolongación de la avenida de Dílar para favorecer la actividad comercial en el barrio y solicitar que el expediente no sea archivado si se ajusta a la legalidad.
En esta moción, el Ayuntamiento de Granada, a través del Consejo Social, se compromete a buscar la colaboración de la Universidad de Granada en el desarrollo de la promoción, estudio y conocimiento de la necesidad de la intervención y la búsqueda de estrategias integrales de desarrollo socioeconómico en el Zaidín.
El texto también expone que el impulso del comercio y la actividad económica deben ser prioritarios para las administraciones y, en este contexto, se acuerda declarar de interés general la prolongación de la avenida de Dílar a través del PTS.
Desde el Consejo Consultivo alegaron en su día que el vial propuesto entonces, serpenteaba entre edificaciones rozando prácticamente los linderos de delimitación de dichas construcciones y del resto de edificios actuales y futuros previstos, partiendo en dos el territorio, arrasando zonas verdes y produciendo perturbaciones en espacios de especial cuidado.
