Las AES serán incompatibles con la ayuda de vivienda
Además, la reforma planteada por el Gobierno vasco refuerza el papel de los trabajadores sociales que podrán denegar la ayuda si no aprecian necesidad en el solicitante

IREKIA

Vitoria
Los trabajadores de los servicios sociales podrán denegar las Ayudas de Emergencia Social si no aprecian necesidad y aunque el solicitante cumpla los requisitos, según recoge el borrador de reforma que ha sacado a información pública el Gobierno vasco. De esta forma, el profesional podrá determinar qué recurso encaja mejor en cada solicitud.
"El criterio técnico se refuerza en el nuevo Decreto de tal forma que se introduce la posibilidad de denegar la concesión de las AES si la solicitud no responde a una situación de necesidad según la valoración profesional del servicio social de base" asegura Emilio Sola, director de Servicios Sociales.
Según la reforma propuesta y cuando el fin sea el mismo, las AES serán incompatibles con la nueva ayuda de vivienda (PEV) que prepara el Ejecutivo en sustitución de la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV). Entre tanto, esta última computará como ingreso de la persona que solicite las AES.
En este sentido, el departamento que dirige Ángel Toña trabaja con la previsión de que, la eliminación del PCV y el carácter más restrictivo de la nueva PEV, provoque un trasvase de perceptores a las AES y un mayor gasto presupuestario provocado también por la nueva ley Municipal.
"Podría ser. Con todos los cambios, hay algunos factores que van en la línea de incremento y otros en sentido contrario que tenderán a equilibrar las demandas de ayudas, aunque es verdad que tenemos esa previsión de que a corto plazo se incremente la necesidad de AES si al final la PEV sale en esos términos" apunta Sola.
La reforma es de momento un borrador que según el Gobierno persigue una mejor distribución de las AES y en el que expresamente se contempla la pobreza energética como un nuevo fenómeno a atender.
Además, hay otros cambios relacionados con la gestión que permitirá al Gobierno vasco trasferir fondos a mancomunidades y diputaciones para que, al igual que los ayuntamientos, puedan pagar las ayudas.
En 2015, unas 29.500 unidades convivenciales recibieron las AES por un total de 28 millones de euros que en 4 de cada 10 casos sirvieron para hacer frente a gastos relacionados con la vivienda.




