Esperanza cumple 100 años
La alavesa Esperanza Mesanza López de Ilarraza sopló este pasado lunes las cien velas de su tarta de cumpleaños en una fiesta con familiares y amigos
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Esperanza con sus familiares el día de la celebración. / Iñaki Armentia
Vitoria
Esperanza Mesanza López de Ilarraza cumplió cien años de edad el pasado lunes. Nació en el Caserío Meako situado en el extrarradio del pueblo de Mendiola, junto a un camino que se dirige a los Montes de Vitoria. Dicho caserío se encuentra en las inmediaciones de una ermita hoy desaparecida que estaba dedicada a Ntra. Sra. de Meana, de la cual recogió el toponímico.
A finales de los años 30 del pasado siglo, estableció un noviazgo con un apuesto mozo de Ehari-Ali, Vicente Landa González de Matauco, de profesión labrador, con el que contrajo matrimonio en 1941.
El Pensamiento Alavés del 21.04.1941 en el apartado de notas de sociedad, recoge la noticia del enlace matrimonial de Esperanza y Vicente de esta forma:“El sábado 19 del actual y en el altar mayor de la Parroquia de San Miguel Arcángel, contrajeron matrimonial enlace la bella señorita Esperanza Mesanza López y el joven del pueblo de Ali, Vicente Landa.
Bendijo la unión el hermano del contrayente don Manuel Landa, Cura Ecónomo de Sobrón, actuando de padrinos el padre de la desposada don José Mesanza y la hermana del novio Eugenia Landa.
Firmaron el acta como testigos don Alejandro Mesanza y don Jesús Mesanza Ullívarri. Durante la ceremonia cantó el Ave María Álvarez, acompañado del órgano por el organista señor Aramburu.
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Esperanza junto a sus cuatro hijos. / Iñaki Armentia
Los recién casados salieron de viaje de bodas para distintas capitales de España.
Enhorabuena”.
Esperanza, que se quedó viuda en 1966, tiene cuatro hijos: Joaquín, José Luis, María Ángeles e Iñaki. El primero fue durante bastantes años notable alcalde de Ehari-Ali, donde entre otras cosas en los tiempos difíciles para el euskera, cedió la escuela del pueblo para instalar en el local una ikastola, buscando el dinero por todos los rincones institucionales y particulares junto a otros compañeros y amigos, para la adaptación del local. Por su parte, otro de sus hijos, Iñaki, fue durante muchos años la persona que encarnó a Celedón en las fiestas de nuestra ciudad. Tiene además como descendientes trece nietos y otros tantos biznietos.
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La tarta de cien velas de Esperanza. / Iñaki Armentia
Para la celebración de tan importante hito en la sociedad Kakiturri de Ehari, fueron invitados además de sus familiares directos otros parientes más lejanos, sobrepasando el total de asistentes la cuarentena.
Para la ocasión se preparó un banquete con la correspondiente tarta con sus cien velas, que no la tuvo que apagar soplando la homenajeada, ya que su diseño moderno poseía encendido y apagado automático. La ultima vela, para sorpresa de Esperanza, tras encenderse y soltar los correspondientes destellos, se convirtió en una flor.
