Carambola de Villar. Pucela se desangra en Zorrilla

Valladolid

En el último suspiro y de milagro, así empató el Real Valladolid ante el Almería, pues Villar consiguió el tanto del empate cuando solo restaban 20 segundos del descuento y el conjunto andaluz ya saboreaba el botín de los tres puntos. Un empate que no saca de pobre al Real Valladolid y ni siquiera le acerca al playoff, desaprovechando otra opción. 

En la primera parte la salida del conjunto local fue digna, con fuerza y capacidad, pero duró 10 minutos y los intentos se estrellaron en el muro almeriense. Fue todo en la primera mitad, insulsa y sin juego, sin opciones e incluso fue el Almería el que pudo adelantarse con una oportunidad de Dubarbier que remató fuera cuando tenía toda a favor para golear. El Valladolid jugaba en campo rival pero sin crear peligro ni disparos a portería un partido más.

Tras el descanso la dinámica cambio... a peor. El visitante salió con la intención de pisar campo contrario y llevar algo más la iniciativa, hasta que en el minuto 50 Tiba pierde un balón y propicia el contraataque que culmina de cabeza Quique con un buen remate. Tenía que ser el vallisoletano y es que no hay peor cuña que la de la misma madera.

El gol espoleó a los de Portugal que fueron capaces de crear tres calaras oportunidades en poco más de cinco minutos, de Roger a bocajarro que sacó Casto, de Moyano de cabeza que se estrelló en el palo y una de doble de Borja y Juanpe sin suerte.

El arreón se acabó pronto y las fuerzas escaseaban. El Almería intentaba que los minutos pasaran y el Valladolid se iba diluyendo. Portugal movió el banquillo y entraron Manu del Moral, Rodri y sobre todo Villar. En el descuento y a la salida del último córner el onubense enganchó un disparo de larga distancia que se coló como un cohete en la portería de Casto cuando quedaban 20 segundos para consumir los tres marcados como descuento. En definitiva, poco juego y nuevo paso atrás del Valladolid que se muestra inseguro y fallón en el José Zorrilla del que, posiblemente, se han escapado más puntos que nunca y se está escapando el ascenso gota a gota o más bien a chorros.

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Durante el partido, tras el gol del Almería, el presidente Carlos Suárez se sintió indispuesto y hubo de ser atendido en los vestuarios por los servicios médicos de una bajada de tensión y problemas estomacales.