Rosell acusa a Roures de chantaje
Comienza la instrucción de la querella contra Sandro Rosell y el Barça, acusados de espiar al presidente de Mediapro, Jaume Roures
Barcelona
Si no me renuevas el contrato de los derechos de televisión te pondré una querella criminal por espionaje. Este es el chantaje y la coacción que según Sandro Rosell le hizo Jaume Roures en diciembre de 2011 cuando el ex-presidente del Barça se negó a renovar el contrato con el presidente de Mediapro.
Así ha comenzado en el juzgado de instrucción número 8 de Barcelona la investigación por la querella que Jaume Roures ha puesto contra el Barça y contra Rosell por supuestos delitos contra la intimidad, revelación de secreto industrial y hurto con agravante de confianza. Según el empresario, un empleado de Mediapro, a sueldo de Sandro Rosell, le pinchó los correos electrónicos entre 2088 y 2011. Se trata de Robert Cama, que fichó Rosell del Barça cuando Roures lo echó de Mediapro.
Sandro Rosell ha dicho ante la juez que no dio instrucciones a nadie y que no se conjuró con nadie para recibir correos. Robert Cama, empleado informático mencionado, también lo ha negado.
Esto es lo que han explicado los abogados de Sandro Rosell y de Juan Carlos Raventós, actual director de secciones profesionales del Barça, y hombre de confianza del ex azulgrana, también investigado.
Los mismos abogados explicaron que Robert Cama ha solicitado la nulidad de su declaración transcrita en que admitía haber espiado y enviado correos a Raventós. Según esto los abogados del informático habrían pedido la nulidad de la prueba porque los letrados de Roures la obtuvieron vulnerando el derecho profesional y coaccionando a Cama.
Fuentes de Mediapro consideran esta prueba totalmente válida y recuerdan que la admisión de los hechos por parte de Robert Cama lleva su firma hecha ante el instructor laboral que se decretó para instruir el expediente de su despido. La juez decidirá al respecto.