Redoblar esfuerzos o tocar madera

Palencia

La semana pasada fue publicado el informe U-Ranking 2016. Se trata de la cuarta edición de los resultados de las universidades en sus actividades docentes, de investigación y de innovación y desarrollo tecnológico. El mencionado informe es el resultado del proyecto ISSúE (Indicadores Sintéticos del Sistema Universitario Español), dirigido a documentar y analizar el papel del conocimiento en el desarrollo social y económico.

A partir del estudio de las distintas actividades que desarrolla esta institución, el mencionado informe analiza el desempeño del sistema universitario. Pues bien, el análisis de los resultados publicados no deja precisamente en buen lugar a las distintas universidades de nuestra región. Las cuatro entidades públicas ocupan una modesta posición en el ranking general de las 61 universidades analizadas, obteniendo mejores resultados en su actividad docente que en la investigadora. El insuficiente rendimiento del sistema universitario regional reabre de nuevo el debate sobre el adecuado aprovechamiento de los recursos que a él se destinan.

Quizá alguien esté tentado de culpar a la propia Institución de los pobres resultados obtenidos. Sin embargo, aquellos que dispongan de un mínimo conocimiento de la coyuntura universitaria regional sabrán que han sido las decisiones de los responsables políticos las que han propiciado un mapa de titulaciones incoherente por la ubicuidad de alguna de sus titulaciones, unas tasas académicas de las más elevadas del territorio nacional, y una deficiente dotación de recursos que, especialmente durante la crisis, ha provocado una clara contracción de los equipos docentes y de investigación.

Mientras estructuro el contenido de esta alocución asisto al debate de los miembros de la Junta de Centro de la Escuela de Agrarias de Palencia. Me encuento entre el privilegiado grupo de universitarios que tienen la potestad de elegir al nuevo director o directora del Centro. La preocupación por el futuro del mismo es patente entre los candidatos. La alarmante pérdida de alumnos que se ha producido en los últimos años pone en grave riesgo la futura trayectoria de “La Escuela”, como nos gusta llamarla. Surgen propuestas innovadoras para potenciar los títulos de Grado y Máster de la UVa en Palencia; se aboga por la calidad en la formación y las nuevas tecnologías; se plantea profundizar en la colaboración con otros centros formativos, instituciones y colectivos; se intuye la necesidad de difundir los resultados de los importantes grupos de investigación de la Yutera… pero no se habla de rankings, ocultando una realidad quizá por obvia en nuestro entorno académico; según el informe mencionado con anterioridad, las titulaciones del ámbito agrícola, forestal y agroalimentario que se imparten en Palencia se encuentran a la cabeza de todas aquellas que están implantadas en las universidades de Castilla y León.

A pesar de ello, el nuevo equipo directivo deberá redoblar esfuerzos para atraer talento con el que seguir formando a los futuros técnicos de nuestros Campos, de nuestra industria alimentaria, de nuestras bodegas o de nuestros bosques. O eso, o tocar madera.

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