El Cid y Adame salvan la tarde y dan la vuelta al ruedo en los toros quinto y sexto
Miguel Abellán se contagió de la frialdad de su lote y pasó por la Maestranza sin pena ni gloria
Sevilla
Hasta el quinto toro, solo el quite de Joselito Adame al segundo, la tremenda voltereta -por fortuna, sin consecuencias- que sufrió en ese toro Alcalareño y un clarinazo de bandera que arregló un fallo previo fueron los únicos contenidos capaces se sacarnos del letargo de la tarde, pero ese toro -el quinto- y también el sexto propiciaron dos buenas faenas de Manuel Jesús 'El Cid' y del citado Adame que tuvieron el premio de la vuelta al ruedo por el fallo con la espada.
Se han lidiado toros de Las Ramblas, bien presentados -más grandones tercero y cuarto- y desiguales de juego. Tuvo movilidad pero fue un puntito soso el primero, se rajó pronto el segundo, no transmitió el tercero, malo el cuarto y notables quinto y sexto, aplaudidos en el arrastre.
Miguel Abellán, de sangre de toro y plata, silencio en ambos.
Manuel Jesús 'El Cid', de sangre de toro y azabache, silencio y vuelta al ruedo.
Joselito Adame, de azul marino y oro, silencio y vuelta al ruedo.
En cuadrillas, Jarocho y Fernando Sánchez saludaron tras banderillear al sexto, y Juan Bernal picó muy bien al quinto.
La plaza registró casi media entrada en tarde primaveral.
En el que abrió plaza, Miguel Abellán se contagió del punto de sosería que tuvo su oponente que, en cambio, si tuvo durabilidad y movilidad. Una estocada trasera puso fin a su actuación. El cuarto, que no humilló nunca y siempre embistió al paso, no dio opciones, despachándolo el madrileño de una buena estocada.
El segundo de la tarde propició el buen quite de tres chicuelinas y media de Joselito Adame y el tremendo susto a Alcalareño a la salida del primer par. Después con la muleta, El Cid acertó a dejar dos series por cada pitón antes de que el animal se rajara y el de Salteras dejara una estocada desprendida. El quinto tuvo serios problemas de visión en las distancias largas, aunque sacó raza en el caballo y buen fondo cuando El Cid cogió la muleta. Determinante el factor sorpresa en la buena faena de Manuel que, lamentablemente, precisó de un descabello tras media estocada desprendida, lo que le privó de cortar la oreja.
Muy firme ante su primero estuvo Joselito Adame, un toro serio de pesadas embestidas y faltas de transmisión. Un pinchazo hondo precedió a la estocada copntraria final. En el sexto, muy buena faena desde los estatuarios iniciales a los adronos finales, dejando entre ambos momentos intensas serfies en los medios sobre todo por el pitón derecho. Asomó la estocada que dejó el mexicano en la suerte de recibir y que también necesitó de un descabello.