Un partido de más de tres puntos

Alicante

Hay partidos que valen más de tres puntos, que pueden significar más que una victoria. Por el efecto en el equipo, en la afición y también en la clasificación. Es el caso de este envite entre Hércules y Cornellà, cuarto y segundo, con dos puntos de diferencia. A seis jornadas del final, se antoja un choque crucial.

El Hércules busca su quinta victoria consecutiva, adelantar al cuadro catalán, ganarle el goalaverage y ya de paso esperar que tropiece el Reus. Caer implica mirar al quinto, al Lleida, y temblar en el siguiente partido. En ese fino alambre se mueve este grupo de la Segunda B cuando la meta se vislumbra al final de la recta.

Llegan los alicantinos con bajas pero con la sensación de que ahora es competitivo juegue quien juegue. Ha aprendido a vivir sin Nieto, y lo hace también sin Flores y Rafita. Y lo hará sin Gato, sancionado, convertido en actor secundario tras su excelente arranque. Pero con todos los disponibles enchufados ahora que la competición se pone seria.

Enfrente, un rival de nombre menor pero resultados mayúsculos. Hace muchas jornadas que dejó de ser sorpresa para quienes no conocían a fondo a este equipo y, dado su complicado calendario, se le supone juez y parte en la clasificación de aquí al final. Segundo mejor visitante, curiosamente tras el Hércules, tendrá la baja de Abraham, su hombre de referencia arriba y futbolista por el que los alicantinos suspiraron el pasado curso tras exhibirse en el Rico Pérez.

Soñar, en clave herculana, pasa única y exclusivamente por lograr un triunfo de prestigio ante un rival grande. Lo demás será olvidar el primer puesto y mirar con el retrovisor al Lleida que viene quinto pero pisando fuerte. Las buenas sensaciones blanquiazules tienen un examen importante. Para muchos, soñar o sufrir se decide en estos noventa minutos. Hasta el próximo partido, claro.