Sindicatos médicos demandarán al Sergas por la situación de las urgencias en Santiago

Santiago de Compostela

Durante los meses de febrero y marzo, las urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago han vuelto a saturarse. El problema se repite sistemáticamente, por lo que los sindicatos médicos han decidido recurrir a la vía contencioso administrativa. Demandarán al Sergas por su mala gestión y por el incumplimiento de lo acordado en el acta de desconvocatoria de la huelga de urgencias de 2014. 

Hace dos años, el Sergas se comprometió a aumentar el personal y el espacio en urgencias, sus dos principales demandas. Según una de las portavoces de la coalición sindical CESM-Omega, Fátima Nercellas, el pacto no se ha respetado. Pero la situación que ha motivado la decisión de acudir a los tribunales ha sido la derivada del pico de la gripe. Nercellas asegura que "urgencias es utilizado como un almacén de pacientes", que esperan horas en los pasillos a ser atendidos o ingresados. En el Hospital Clínico han permanecido cerradas 15 camas y otras 14 en el Gil Casares. "El plan de contención, si lo tenían, no lo vimos", ha afirmado.El problema se ha repetido, justo un año después de que la Xunta pidiese disculpas por la gestión del pico. "No aprenden de sus errores", ha concluido la facultativa.

El primer paso es presentar una reclamación previa al gerente del área sanitaria. Esperan registrarla en esta semana. En caso de no recibir respuesta, presentarían un recurso de alzada al Sergas. Después de tres meses de silencio, el asunto acabaría en los juzgados.

Los sindicatos también han criticado una de las herramientas pensadas para agilizar las consultas y aliviar las listas de espera: las e-consultas. Afirman que han coartado la capacidad de respuesta de la Atención Primaria, que en algunas especialidades, debe esperar a recibir luz verde por parte del especialista para derivar al paciente, lo que ralentiza el proceso y genera desconfianza en el paciente, que termina por acudir a urgencias.

La lista de reivindicaciones no termina ahí. Se posicionan en contra de la derivación de pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas hacia los centros concertados y privados. Esos recursos podrían inventirse en personal, aseguran. Actualmente, más de 200 profesionales trabajan con contratos precarios en el Área Sanitaria de Santiago, a la que están adheridos el Hospital do Barbanza y varios municipios del norte de Pontevedra. En el CHUS, el 28% de los facultativos que no tienen plaza fija son interinos y el 72 %, eventuales. La cifra se eleva al 85% en el Barbanza.