San Marcos frena en seco al Hércules

Alicante

Sólo faltó el gol. Ese pensamiento rondaría la cabeza de todos, jugadores, cuerpo técnico y hasta aficionados tras acabar el choque entre Hércules y Cornellà. Los alicantinos miraron a los ojos al segundo clasificado y por momentos lo zarandearon futbolísticamente. Pero la tarde era de Marcos. El portero del conjunto catalán se hizo gigante, un muro infranqueable, y permitió a su equipo salir vivo del envite.

Y lo hizo desde casi el primer instante. Ya a los diez minutos había hecho dos auténticos paradones a Mainz, que no es cualquiera a la hora de definir. Pero era la tarde del guardameta. Sostuvo a un Cornellà que en el primer acto se vio superado en todo por un rival que se gustó en todo menos en la definición, dónde se deciden los partidos, los campeonatos y quizá hasta las promociones. Bien en defensa, los visitantes lo fiaron todo a encontrar algún resquicio con el avance de los minutos y las ganas blanquiazules de ir hacia delante.

El paso por el vestuario cambió el choque y los catalanes salieron más entonados. Suyas fueron las primeras ocasiones en la reanudación. El cambio duró lo que tardó el Hércules en desperazarse. De nuevo los de Mir se hicieron con el control del choque y sólo la falta de puntería le privó de un triunfo que hubiera sido merecido. La falta de puntería y San Marcos, que con el partido agonizando sacó un buen remate de Mariano casi en la misma línea.

El empate vuelve a alejar la primera y segunda plaza y permite al Lleida acercarse peligrosamente. Pero en el conjunto blanquiazul saben que no se volverán a quedar sin marcar haciendo un trabajo tan bueno como el que se vio frente al Cornellà. La próxima parada, frente a la Pobla de Mafumet, debe servir para que las buenas sensaciones de las últimas semanas sigan creciendo. Sin San Marcos enfrente, parece más que posible.