Crónica de unas elecciones anunciadas

Córdoba

Decía Lennon, el gran John Lennon, que la vida es eso que ocurre mientras andamos ocupados en otras cosas, y es cierto, terriblemente cierto, incluso en política. Que íbamos de cabeza a otras elecciones lo supieron los políticos el mismo día de las elecciones de diciembre, en cuanto cada partido puso sus líneas rojas y se supieron los vetos cruzados se hizo imposible una mayoría simple que pudiera gobernar al menos dos años. Hace ya meses que los partidos saben que vamos a otras elecciones, de hecho han estado trabajando este tiempo para ellas. Rajoy dió la orden del inmovilismo para no ser cuestionado como candidato, Sánchez inició una actividad frenética por lo mismo, Rivera continuó con su particular cruzada de intentar poner de acuerdo a dos personas que se desprecian, Iglesias siguió arrogante dictando no sólo la política de su partido sino la de los demás, especialmente la del PSOE. Vamos a elecciones no proque no haya posibilidad de acuerdo, que la va haber en verano, sino porque todos creen que con la nueva información que poseen tras cuatro meses viéndose en los entrenamientos se puede mejorar sus resultados: PP por el voto útil, Ciudadanos por el desgaste del PSOE, el PSOE por el de Podemos y Podemos por el del PSOE. Al final la clave está en que tres van a intentar comerse ese espacio de centro izquierda que siempre tuvo el PSOE y que Zapatero dilapidó. Y mientras la economía española sigue creciendo, el paro se reduce lentamente, hemos celebrado en paz la Semana Santa, el Corte Inglés decretó adelantadamente que estamos en primavera y hemos empezado la operación biquini, osea que seguimos vivos.