No quiero hablar

Córdoba
No quiero hablar de Castillejo. No quiero hablar del mayo cordobés. Ni de los veladores. No quiero hablar de los libros, ni de su feria, ni de los escritores. No tengo el cuerpo para primavera. Porque este abril, como decía Eliot, es el más cruel para Eduardo, para Rafi y para todos los que los queremos.




