El cuento que les debemos a los niños del Gloria Fuertes

Alicante

Si esta mañana les digo que les contamos un cuento, alguno responderá que ‘como todas las mañanas’.

Pero lo cierto es que el de hoy habla de cómo un libro puede romper desigualdades y se convierte en la distancia entre el éxito y el fracaso escolar.

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No es precisamente el cuento de nunca acabar de ese abuelito que se comió al lobo y que cometía delitos de cuello blanco que tanto costó comprobar, juzgar y condenar, pero que a diferencia de un vulgar robagallinas -si me lo permiten- ya está en la calle.

Es un cuento, como casi todos, de sufrimiento y de injusticias, pero también de compromiso y solidaridad para que nadie se caiga de un tren en el que todos cuentan. Y es que no valen las estadísticas, un día tras otro se cuenta y recuenta para que nadie falte.

Habla de una comunidad educativa alegre e imaginativa pese a todo; de una historia que alimenta como lo hace un bocadillo, pero como también lo hace un buen libro.

Es el cuento que les debemos a los niños del Gloria Fuertes.

@CarlosGArcaya