Más oportunidades para la infancia en los barrios de Pamplona
El ayuntamiento firma contratos con dos organizaciones juveniles

Representantes de las asociaciones Bideberri y Yoar posan con la concejala de Acción Social, Edurne Eguino / CADENA SER

Pamplona
La atención a la infancia en su tiempo libre, con numerosas actividades en barrios de Pamplona, va a ser la tarea de dos asociaciones, Bideberri y Yoar, que se encargarán del servicio de acción preventiva comunitaria en Mendillorri-Ripagaina y en Milagrosa-Azpilagaña.
Con la firma de contratos con ambas organizaciones, el Ayuntamiento de Pamplona extiende al 61,6% de la población de la ciudad que se encuentra en la franja de edad de 0 a 19 años este servicio preventivo, básico en la filosofía de los servicios sociales. Los nuevos barrios se suman así a los de San Jorge, Rochapea, Chantrea, Casco Viejo y Etxabakoitz, que ya cuentan con este servicio.
Lo previsto es que el trabajo de ambas asociaciones se extienda en sus respectivos barrios hasta el 31 de diciembre de este año, con una dotación económica de 90.638 euros por asociación. A lo largo de ese tiempo las asociaciones deberán realizar actividades fuera del horario escolar y con metodología participativa. Como ejemplo: ludotecas, excursiones, campamentos, torneos, cursos para padres o de formación en voluntariado o actividades específicamente requeridas por la población de cada barrio.
UN PROGRAMA QUE INVOLUCRA AL BARRIO ENTERO
Desde el punto de vista de los servicios sociales de Pamplona la unidad básica de intervención es el barrio. El sistema de acción preventiva implica, de hecho, una mejora de la calidad de vida de la comunidad en su conjunto incidiendo también en las familias ya que, desde esta intervención, se promocionan actitudes y condiciones sociales que favorecen el buen trato hacia los menores y los adolescentes, siempre desde la óptica del respeto a sus derechos.
Para los servicios sociales este tipo de prevención (‘Prevención primaria’) es una alternativa eficaz ante el problema de la desprotección infantil y consigue evitar intervenciones posteriores en estadios más severos.
El trabajo que se realiza en los barrios se nutre de personas voluntarias en asociaciones vecinales, lo que incrementa el nivel intergeneracional de vínculos en el conjunto del vecindario. En Mendillorri-Ripagaina y Milagrosa-Azpilagaña el trabajo de prevención podría involucrar hasta a 130 personas voluntarias en la preparación y desarrollo de actividades de todo tipo.




