Una segunda oportunidad para las barcas fondeadas en Las Teresitas
El PSOE pedirá que se paralice cualquier actuación de carácter sancionador y recuerda que algunas de estas embarcaciones permanecen allí desde hace cuatro décadas
Santa Cruz de Tenerife
El grupo Socialista en el Parlamento de Canarias quiere que el Gobierno español paralice cualquier actuación de carácter sancionador contra los propietarios de los barcos fondeados en la playa de Las Teresitas de Santa Cruz de Tenerife. El diputado del grupo Socialista Gustavo Matos llevará al pleno del Parlamento su apuesta por abrir un proceso negociador con la representación de todas las partes, después de que el pasado 14 de abril el Servicio Provincial de Costas de Tenerife del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente publicara en el Boletín Oficial del Estado un anuncio por el que se requería a los propietarios de esas embarcaciones para que en el plazo de quince días las retiraran. En caso contrario, se advertía de la iniciación de expedientes sancionadores con imposición de multas y retirada de las embarcaciones.
El diputado critica que previamente a este anuncio de Costas no ha habido contacto alguno con los representantes de los propietarios, agrupados mayoritariamente en una asociación que antes de la resolución había solicitado formalmente, y sin efecto, una reunión con los responsables en la materia.
El parlamentario destaca que la mayoría de esos barcos "están ligados a la historia de San Andrés, el barrio marinero de Santa Cruz de Tenerife, donde se encuentra la playa de Las Teresitas, y llevan fondeados en ese enclave desde hace más de 40 años".
Asegura que en todo este tiempo no se ha generado ningún tipo de problema, ni en la seguridad de los bañistas ni de carácter medioambiental y señala que la cofradía de pescadores cuenta con un punto limpio para la recogida de los aceites de los motores, "única posible fuente de una hipotética contaminación, que tampoco se ha producido".
Añade que ese enclave para fondear fue el designado en su día por las propias autoridades, cuando por la necesidad de ejecutar obras en la avenida de San Andrés era necesario que las embarcaciones desocuparan el frente marítimo del barrio, en el que, hasta ese momento, venían fondeando y varando en su costa.
Para Gustavo Matos, la resolución de Costas es sorprendente porque con la legislación en la mano es posible solucionar una situación que, por otra parte, ya está legalmente ordenada.
