El Leyma se pone a cien
A Coruña
La temporada regular llegó a su término después de una agónica jornada final. En un partido cargado de dramatismo, el Leyma Básquet Coruña condenó al infierno de la LEB Plata a un combativo Actel Força Lleida.
En torno a 3.000 personas se congregaron en el Palacio de los Deportes de Riazor, en la que fue la mejor entrada de la temporada, para ver un choque que más se asemejó a una pelea en el barro. Los árbitros, conscientes de lo que se jugaban uno y otro equipo, no quisieron que se les escapara el partido y establecieron un nivel de permisividad arbitral muy bajo: castigaron con falta cada contacto.
De este modo, presenciamos el encuentro más largo de la temporada. Ciento treinta minutos de juego, merced a las sesenta y una faltas señaladas y a los setenta y nueve tiros libres que se lanzaron. Mucha gente opinó que se había visto un partido feo, a pesar de que el Leyma Básquet Coruña consiguió iluminar por primera vez en su casillero la mítica cifra de los cien puntos desde que es equipo LEB Oro.
La mejor noticia de dicho encuentro, amén de la consecución del factor cancha para la primera eliminatoria de playoffs, consistió, precisamente, en el aspecto que presentaron las gradas de Riazor. Los coruñeses se animaron por fin a acudir en masa al palacio.
El tren de las victorias se puso en marcha desde hace ya muchas jornadas y parece que los oportunistas empiezan a subirse en plena marcha. Buena noticia para los jugadores, que agradecerán el aliento de la afición y, por qué no decirlo, para las arcas del club, pues el dinero que dejarán en taquilla los menos fieles (los precios de las entradas/abonos son muy populares para los socios y abonados del club pero los no habituales tendrán que rascarse un poco –tampoco en exceso- el bolsillo) ayudará a pagar los salarios de unos jugadores y empleados del club que ven ampliados sus contratos al haber conseguido la clasificación para la postemporada.
He escuchado quejas por parte de algunos de estos “advenedizos”. Personas que no dudan en dilapidar 80 euros para ver una pachanga de la selección española en verano pero a las que le cuesta invertir 25 euros en el club de baloncesto de la ciudad. Pero querrán estar en los playoffs. Todo el mundo estará. El que no esté, no existe, no mola. Como en los partidos de la selección, como en la Copa del Rey. Costará engancharlos al equipo naranja pero a buen seguro que disfrutarán del ambiente colorista que pondrán los fieles y, sobre todo, los cientos de aficionados que llegarán desde Lugo. Puede que incluso alguno se compre una bufanda. O la segunda equipación, la que tiene los colores del Dépor. “Soy aficionado del Dépor de basket, de toda la vida”…*
El equipo de Tito Díaz afrontará como un premio unas eliminatorias por el ascenso que han querido enfrentarnos con nuestros vecinos lucenses del Cafés Candelas Breogán, un rival temible. Temible por la historia que el club de la ciudad de la muralla romana tiene a sus espaldas, temible por la calidad de su plantilla, temible por la inercia ganadora que arrastran tras haber vencido en sus seis últimos partidos.
Atendiendo a aspectos meramente deportivos, eran el equipo a evitar, el rival más difícil. Pero cruzarnos con ellos también tiene muchas ventajas: los desplazamientos serán cortos y económicos, el público podrá desplazarse para apoyar a su equipo, se vivirá una fiesta del balonesto gallego.
Aunque el Breo parte como favorito, existen razones para ser optimistas. El Leyma Básquet Coruña consiguió vencerle en los dos encuentros de la temporada regular y parece haberle tomado la medida a los lucenses. Además, en el cómputo de la liga regular, el Leyma ha sido mejor, ha acabado la temporada por encima de ellos, lo que le lleva a tener a su favor el factor cancha.
Riazor puede ser decisivo aunque, viendo los antecedentes, tal vez no sea un elemento tan trascendente: en los enfrentamientos directos entre ambos equipos en LEB Oro, el balance es de dos victorias para cada equipo en A Coruña, y de una victoria breoganista por tres del Básquet Coruña en Lugo.
El Cafés Candelas Breogán sufrió mucho en los dos encuentros de temporada regular que lo enfrentaron al Leyma Básquet Coruña con el juego interior del conjunto herculino. En el total de ambas citas, los pívots del equipo naranja sumaron un total de 96 puntos y 47 rebotes por sólo 64 puntos y 37 rebotes de los hombres altos celestes. Beqa Burjanadze y Sergio Olmos se combinaron para sumar 79 puntos y 32 rebotes en ambas citas. La superioridad de los interiores del equipo herculino fue evidente, por lo que se antoja fundamental que el equipo de Quique Fraga nivele la producción de sus hombres grandes con los del equipo naranja si pretende superar la eliminatoria.
Si el Leyma Básquet Coruña fue superior en las zonas, también lo fue en el lanzamiento exterior. El equipo de Tito Díaz anotó un total de 17 triples de 38 intentos (44,7%) en los partidos que le enfrentaron al Breogán, mientras que los de Lugo consiguieron 15 de 54 tentativas (27,8%).
Pero debemos de recordar que las cosas han cambiado mucho desde que se produjo el último de estos enfrentamientos. En el Leyma Básquet Coruña varios jugadores se han sumado a la aportación constante de Beqa y Olmos. Muchos de ellos han mejorado sus prestaciones y han dado un paso adelante en responsabilidad, anotación, rebote o liderazgo. Ya no dependemos tanto del georgiano y del alicantino. Monaghan, Stelzer, Castro, Zyle o el sorprendente Dago Peña dan una dimensión más profunda al juego, sobre todo de ataque, del equipo coruñés.
Tampoco el Breogán es el mismo al que visitamos a finales del mes de enero ni mucho menos el que recibimos en la muy lejana cuarta jornada de liga. Han pasado tantas cosas… En el mes de octubre del pasado año el Cafés Candelas Breogán era líder de la categoría y soñaba con el ascenso directo. En nuestro segundo duelo de la temporada parecía falto de confianza, casi había entrado en barrena, veía cómo se alejaban incluso los puestos de playoffs.
Sin embargo, supieron reponerse. Después de que Lisardo Gómez dejara su cargo como entrenador jefe (¡ánimos, Lis, los aficionados al baloncesto no te olvidamos, estamos contigo!), Quique Fraga asumió el mando y reflotó la situación consiguiendo seis victorias consecutivas. Pero no es Fraga el único responsable del revivir de este Breo. El club lucense se ha rascado el bolsillo y ha incorporado piezas con gran experiencia en la categoría y calidad, como el caboverdiano Jeff Xavier y Pep Ortega, que le han cambiado la cara al equipo.
En fin, llegan los playoffs de la LEB Oro, la fase decisiva de la temporada, a Galicia en un momento en el que nuestros equipos han alcanzado su mejor momento. El Cafés Candelas Breogán ha recuperado la autoestima y parece en racha, el Leyma Básquet Coruña ha enamorado con su juego alegre y ha encontrado la regularidad habiendo alcanzado una velocidad de crucero que no piensa interrumpir. Ni aunque se le ponga delante la mismísima Muralla de Lugo.
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*Con mis palabras espero no haber ofendido -pero sí haber “picado”- a los “oportunistas” o “advenedizos” para que acudan al palacio no sólo con afán de postureo, que vengan con ganas de vivir el ambiente de una fiesta del deporte gallego y que se involucren de lleno en un bonito proyecto baloncestístico que intenta prosperar en una ciudad volcada con el fútbol. El objetivo no es la ACB -derrota no es sinónimo de frustración-, la meta es construir una masa social suficiente para seguir creciendo y que en un futuro el sueño de competir con los mejores sea algo más que una utopía.




