Los falsos avisos al 112 se multarán con hasta 600.000 euros

Vitoria

Los falsos avisos de emergencias que movilicen la intervención de los recursos de protección civil se podrán sancionar en Euskadi con hasta 600.000 euros y también se multará con hasta 30.000 euros las llamadas "abusivas, insultantes o jocosas" al número de atención 112, según ha explicado la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia.

El Parlamento vasco ha aprobado hoy la reforma de la Ley de Gestión de Emergencias que incorpora como novedad un amplio régimen sancionador que contemplaba la normativa vigente. El texto legal ha recibido el respaldo de todos los grupos parlamentarios, salvo por algunos recelos expresados por EH Bildu porque la ley  ha dejado "una vez más" a Salvamento Marítimo "en tierra de nadie".

El novedoso régimen sancionador contempla tres niveles de infracciones: muy graves, graves y leves, que incluyen multas de entre 150 euros y 600.000 euros dependiendo de su catalogación.

Así, se castigarán las conductas de quienes hagan un uso indebido del teléfono 112 y se considerará falta muy grave la realización de un falso aviso de emergencia que suponga movilizar a los recursos de protección civil.

También tendrá consideración de falta muy grave el carecer de un seguro de responsabilidad civil para la cobertura de los daños, no disponer de un plan de autoprotección en el caso de empresas que puedan generar riesgos o negarse a colaborar ante calamidaddes.

Entre las faltas graves, que motivarán multas desde 1.500 hasta los 30.000 euros, están las llamadas abusivas, insultantes, amenazadoras o jocosas a teléfonos u otros medios habilitados para dar avisos de urgencias o emergencias, que afecten al servicio al ocupar las líneas y realizar llamadas fútiles de manera reiterada.

Tendrán carácter de infracción leve las llamadas de este tipo que no afecten al servicio y en este caso las multas oscilarán entre los 150 euros y los 1.500 euros.

Beltrán de Heredia ha defendido las "importantes mejoras técnicas" que incorpora la norma que integra en un sistema único la gestión de las emergencias ordinarias y la respuesta ante catástrofes.