En el Día de la Tierra
La activista Ashley Fruno de la organización de protección de animales PETA sostiene un cartel que reza "Vuélvete vegano, todos los días deberían ser el día de la Tierra" durante una protesta en Bangkok (Tailandia) con motivo del Día Internacional de la M / RUNGROJ YONGRIT (EFE)
A Coruña
Celebramos hoy el Día de la tierra, planeta de tamaño medio que vive en torno a una estrella menor y nos acoge. Y al que hemos intentado domar durante los últimos miles de años. Somos en realidad un paréntesis en su larga historia. De nuevo se reúnen los dirigentes del mundo para hablar de medidas contra el cambio climático mientras Occidente desarrolla un modo de vida basado en una economía depredadora de recursos naturales, imposible de sostener y fuente de emisión continua de CO2 a la atmósfera. En Barcelona, donde surgió la inoportuna polémica sobre los orcos en la lucha por el anillo, representantes de ayuntamientos europeos y de todo el estado, incluido A Coruña, han rechazado el nuevo Tratado de libre comercio que atenta de nuevo contra las personas situadas en el segmento más débil de nuestra sociedad y también contra el planeta a nivel global. Porque blinda ese modelo de crecimiento que devora los recursos y a las personas. También se pone en marcha en la ciudad la Oficina contra el cambio climático. Hoy será día de declaraciones públicas y de compromisos que terminan siendo humo. Pero hay que subrayar que nos jugamos nuestra supervivencia aquí. La tierra seguirá existiendo. Y lo sabemos.
Interstellar.
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