Chechu muestra el camino a la promoción

Alicante

Si fuera fácil, no sería el Hércules. Frase tan lapidaria como cierta y que ante el Espanyol B volvió a quedar demostrada. Los blanquiazules ganaron (3-2), crearon ocasiones para haber cerrado antes el partido y acabaron sufriendo como casi siempre. El triunfo devuelve a los de Mir a la cuarta plaza y le mantiene en la pelea incluso por la segunda plaza.

El entrenador del Hércules ya había dejado bien claras sus intenciones en la previa de dar la alternativa a Álvaro en el lateral derecho y a Vivi en la medular prescindiendo de un fijo como Yeray. La puesta en escena blanquiazul, como siempre, fue buena. Dominio aunque sin ocasiones demasiado claras. Pero pronto empezó el festival de Chechu, que vuelve a recordar al del final del pasado curso. La puso donde no llega nadie y parecía que aclaraba una tarde en la que había que ganar sí o sí.

Sucede que la línea recta, el camino más corto, nunca fue el preferido por el Hércules, y sólo unos minutos después encajaba el empate tras el enésimo despiste defensivo del curso. Lo aprovechaba Robert, que dejaba tocado al equipo local. Durante unos minutos fue como el boxeador que recibe en golpe en la mandíbula y no tiene claro dónde está ni qué día de la semana es. Afortundamente para los intereses blanquiazules, apareció el killer David Mainz cuando el primer tiempo agonizaba para devolver la ventaja en el marcador y la tranquilidad. En el cmpo y en la grada, donde la afición ya resoplaba.

La vuelta de vestuarios trajo también el regreso de Yeray al campo por el debutante Vivi, que no estaba para muchos minutos más ante la falta de ritmo tras encadenar tres lesiones. El guión varió poco y de nuevo Chechu hizo diana tras una excelente jugada trenzada del Hércules. Parecía que esta vez la jornada iba a transcurrir sin más sobresaltos e incluso podía llamar a un resultado más amplia.

Pero de nuevo, esto es el Hércules y casi nada es fácil. Pocos minutos después, un saque de banda larguísimo acababa en la red gracias de nuevo a Robert ante un Chema que no estuvo fino. La jugada devolvió los nervios y los pitos de unos pocos al guardameta, que al final del choque pidió perdón. De un portero siempre se recuerdan más los errores que los aciertos y con Chema no fue distinto. Aunque un minuto después el Espanyol B se quedaba con diez por la expulsión de Cristian, los nervios se quedaron hasta el final, con ocasiones para ambos bandos pero sin más movimientos en el marcador.

Con este triunfo el Hércules supera a un Cornellà que pinchó ante el Alcoyano justo antes de afrontar a los tres primeros de la tabla. Y queda a sólo un punto de la tercera plaza y dos de la segunda con tres jornadas por disputar. La próxima, frente al Hospitalet de nuevo en césped artificial. Al menos los nervios, esta semana, serán menos. Gracias a una victoria que no fue fácil, porque en el Hércules, una vez más, nada es fácil.