La última bala en la recámara

Alicante

Se abre el telón y aparece la subasta de la Ciudad de la Luz. ¿Cómo se llama esta película? “La última bala en la recamara”.

Perdón por la poca originalidad pero lo cierto es que pocas más posibilidades quedan para darle un uso cinematográfico al complejo.

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Huelga regodearnos en si sólo se recuperarán 20 millones de euros; en los excesos del pasado; en que si se debió construir o no; en cómo se malbarató por una nefasta gestión; en cómo hemos llegado a un punto en el que no hay una buena salida.

En este momento, lo importante es mirar hacia el futuro y confiar en que el plan de negocio que presenta la única propuesta que opta a quedarse con el recinto convenza a la Generalitat y sirva para poner en marcha el complejo. Si es así, en un futuro lejano, las arcas públicas podrían recuperar parte de esos 500 millones de euros invertidos.

Como estamos obligados a creer que al menos en el cine, las tragedias surrealistas también pueden experimentar giros inesperados, vamos a pensar que a esta película le podemos poner este título: “Del mal, el menor”.

@CarlosGArcaya