El ex alcalde de Canillas de Aceituno acepta una condena por delito urbanístico

Es la tercera condena en los mismos términos y por hijos parecidos. En esta ocasión José Manuel Aranda acepta una pena de 20 años de inhabilitación y multa de más de tres mil euros como autor de dos delitos de prevaricación urbanística por permitir la segregación en parcelas de una finca rústica de 149 mil metros cuadrados y, después, dar licencia para construir 15 chalets para su venta.

También acusados la directora de las obras y el promotor. Ninguno ha alcanzado acuerdo de conformidad, se enfrentan a 20 meses de prisión.

Clarificador ha sido el testimonio del promotor que ha relatado que no sabía la calificación urbanística de la parcela, que construyó porque el alcalde le dijo que podía hacerse, que pago más de 50 mil euros en tasas al consistorio y que siguió y se ajustó a los trámites y permisos concedidos desde el Ayuntamiento de Canillas de Aceituno. De hecho el promotor ha pedido al tribunal que dicte alguna medida de amparo al tribunal sobre el futuro de estas casas porque dice sentirse engañado por el Ayuntamiento.