Investigan a la familia Pozzo por sus negocios en el fútbol
Los propietarios del Udinese, el Watford y el Granada habrían escondido 12 millones de euros a las haciendas española e italiana para pagar, supuestamente, comisiones de fichajes de futbolistas
Barcelona
La familia Pozzo está siendo investigada por la justicia española e italiana por presunta evasión fiscal en el mundo del fútbol, falsedad documental y apropiación indebida, con epicentro en Barcelona. En concreto, se sospecha que los propietarios del Udinese, el Watford y el Granada habrían escondido 12 millones de euros a las haciendas española e italiana para luego pagar, supuestamente, comisiones de fichajes de futbolistas.
La Policía Tributaria de Udine, la Guardia de Finanza, en colaboración con los Mossos, registró las oficinas que Gino Pozzo tiene en Barcelona y se llevó los ordenadores y miles de documentos. El registro duró casi treinta horas y se realizó a finales de febrero. Unas semanas antes, la policía ya había entrado en la sede del Udinese y el domicilio de Giampaolo Pozzo en Italia para llevarse miles de documentos.
La justicia investiga el movimiento de unos 12 millones de euros que se habrían movido entre Italia, España e Inglaterra y que se habrían ocultado a Hacienda a través de una red de empresas, dirigidas por testaferros de la familia Pozzo y por el propio Gino Pozzo. Tanto la Hacienda española como la italiana han abierto investigación: que el delito fiscal se haya cometido en España o Italia, o en ambos países, dependerá de donde tengan los domicilios fiscales las empresas implicadas.
La Guardia de Finanza italiana cree que los Pozzo elaboraron facturas falsas para quedarse dinero de los derechos de imagen de algunos jugadores y por pagar y cobrar comisiones de fichajes. Presuntamente, algunos jugadores del Udinese firmaban contratos de imagen con empresas que los Pozzo tienen en Barcelona y una vez cobrados dinero, los enviaban a otras sociedades del Reino Unido.
Los ideólogos de la red corrupta eran Gianpaolo Pozzo y Gino Pozzo, padre e hijo, pero en la investigación aparecen otras personas como el representante italiano Claudio Vaghegi y el presidente del Watford, Raffaelle Riva, que también es administrador del fondo de inversión Fifteen Securitisation , que apareció en una filtración de Football Leaks por el traspaso de Brahimi, del Granada en el Oporto.
La nómina de jugadores propiedad de la familia Pozzo es muy amplia y los movimientos de jugadores entre los tres clubes de los que son propietarios es constante. El nigeriano Ighalo, por ejemplo, ha jugado en Udinese, Granada y Watford. O Adalberto Peñaranda, cedido por Udinese al Granada, marcha a final de temporada en el Watford. Pero hay muchos más. Según Transfermarket, son 42 los jugadores que han ido, por ejemplo, del Udinese al Granada o al revés en estos últimos años.
Los Pozzo se hicieron conocidos por el gran público de Barcelona cuando el Barça fichó Alexis Sánchez del Udinese por unos 40 millones de euros.
Giampaolo Pozzo es el propietario del Udinese desde 1986. En 2009 compró el Granada, que controla su hijo, Gino Pozzo. Y el 2012 compraron el Watford. Gino Pozzo reside en Barcelona y tiene fijadas sus empresas en Cataluña (Casals Herramientas Eléctricas, Ascat SL y Grupo sertón SL), empresas registradas por la policía a finales del mes de febrero. Gino Pozzo es el artífice del gran imperio futbolístico que ha construido la familia. A mediados de los años 90 centró la atención en la detección del talento futbolístico joven en varios países del mundo. La idea era ficharlos por el Udinese y luego traspasarlos para hacer negocio. Casos conocidos son, por ejemplo, el colombiano Juan Cuadrado o el portero Handanovic. Al margen de clubes como Udinese, Granada y Watford, actualmente, los Pozzo controlan más de 100 jugadores. Han conseguido consolidar el Udinese en la Primera División Italiana. En Granada el subieron de Segunda B a Primera. Y también ascendieron de categoría al Watford.
Ahora, la justicia investiga los Pozzo por haber movido 12 millones de euros en dinero negro, ocultos a Hacienda, que se habrían utilizado para pagar comisiones de fichajes y para embolsarse dinero a través de los derechos de imagen. De hecho, mientras dura la investigación, la justicia ha bloqueado bienes y dinero a la familia Pozzo. Por ejemplo, en el registro en la sede de las empresas de los Pozzo en Barcelona, la policía italiana se llevó unos 10.000 euros en metálico.
A raíz de esta información explicada en '¿Qué te juegas!', los abogados de la familia Pozzo, han reconocido que están siendo investigados en Italia para esclarecer si su residencia fiscal está en España. A través de un comunicado, los Pozzos alegan: "Las Autoridades Tributarias italianas se resisten a aceptar que el Sr. Pozzo desde hace más de 15 años viene residiendo en España ininterrumpidamente y desarrollando en nuestro país sume centro de actividades empresariales y Intereses y, correlativamente, cumpliendo escrupulosamente en España sobre Obligaciones Tributarias tanto miedo razón de apo lava personal como por razón del impuesto de Sociedades de las Compañías a cuyo través despliega actividad económica ".