¡Apaga y vámonos! con Romualdo López

Murcia

Movilidad y propósito de enmienda.

La movilidad, curioso concepto, muy ligado a esa necesidad social de convivir para no volvernos locos. Por lo general, no paramos de movernos, cada uno como puede, no todos de la forma más adecuada. Y, claro, al final, tarde o temprano, chocamos. Es lo que pasa en Murcia si eres tan osado como para ejercer tu rutina en bicicleta. Preguntadle a cualquier ciclista, preguntaos a vosotros mismos si sois de pedalear. Nuestra ciudad carece de un sistema de carriles bici seguro para todos. Ya urge. Yo mismo, sin ser imprudente, he tenido conflictos con la policía, con los conductores de autobús, con los peatones. Los únicos aparentemente contentos con la presencia de las bicis en Murcia parecen ser los chorizos, ya que aunque no tengo estadísticas sí que puedo asegurar que vivimos en uno de los lugares con los ladrones de bicicletas más rápidos. Un diez en el uso de la cizalla les daba yo, y un buen pescozón si les pillara en el acto.

Parafraseando a nuestro alcalde, vivimos “en un entorno privilegiado del Mediterráneo como es Murcia, donde el clima, la orografía y nuestra forma de ser invitan a vivir las calles y disfrutar de una movilidad limpia y amable". Esto fue en el contexto de una ceremonia de entrega de premios en Bruselas relacionados precisamente con la movilidad. Sí, nos han dado uno, entiendo que por el propósito de enmienda, si es que lo hay, ya que concretamente han premiado los actos de la Semana de la Movilidad. Vale, nos dicen que somos buenos organizadores de actividades de concienciación, pero ¿qué hay de la movilidad real? ¿Cómo vamos a solucionar el traumático día a día de una ciudad ideal para el pedaleo, pero que arrincona a los ciclistas? Por mucho servicio de bici de alquiler que se ponga, hay un aspecto que da vergüenza hasta mencionarlo, por lo obvio, y es que en el casco urbano nos faltan los espacios para circular. Directamente no hay.

Veamos algunos datos de la Plataforma Europea para la Gestión de la Movilidad (epomm.com, si queréis encontrarla en internet). Según su herramienta comparativa de ciudades, el 52% de los murcianos utilizamos el coche como medio de transporte principal, frente al 37% que prefiere moverse a pie y el 10% que usa el transporte público. La bicicleta la usa un 1% de la población. Esta misma herramienta nos dice que en Malmö, la otra ciudad galardonada, en este caso por su movilidad urbana real, andan menos, un 15%, pero sus peatones no se montan directamente en el coche, ya que frente a nuestro 1%, ellos cuentan con un 22% de ciclistas. También se usa más el transporte público y menos el coche, un 42% concretamente. Si uno se da un paseo digital por otras ciudades de España, los datos para la bici no son muy buenos. Aunque no sé si eso nos debe de servir de consuelo, la última noticia hasta ahora relacionada con el mundo ciclista en nuestra ciudad contaba que se iban a endurecer las multas para los que circularan por la acera. Más acorralados aún. Necesitamos mejorar urgentemente ese aspecto de nuestra convivencia.

En fin, que mucha gente se ha sorprendido con el mencionado premio y se ha generado cierto mosqueo aderezado, como siempre, con el cachondeo habitual que nos gastamos por aquí.

Mi canción de hoy va a ser de Prince. La actualidad manda y, aunque yo nunca me he considerado muy seguidor suyo, hay que reconocerle su papel fundamental en la historia de la música contemporánea y su mágica versatilidad artística. Además, en la última foto conocida del príncipe de Minneapolis antes de su muerte, aparece de espaldas circulando tranquilamente en su bicicleta, como si se marchara con un gesto tan cotidiano y abdicara de su condición de superestrella.

Bienvenido al mundo de los mortales, Prince, nos marchamos con ‘I Would Die For You’, una de sus mejores canciones, incluida en su aclamado disco Purple Rain.

Romualdo López