Terra Mítica: la gran metáfora de la corrupción
La cárcel no es un mal colofón para intentar enterrar lo que podíamos llamar como la época de la megalomanía narcisista levantina
La Columna de Carlos Arcaya | Terra Mítica: La gran metáfora de la corrupción | 28/04/2016
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Alicante
El de Terra Mítica además de ser el primer macroproceso por corrupción también podemos decir que es una gran metáfora de lo que ha sido la Comunitat Valenciana estos últimos veinte años.
Fue el primero de los grandes proyectos que se iban construyendo sobre la marcha al calor de las vacas gordas, con indigentes -en sentido laxo- a los que les sobraba dinero para comer y bien vestir y que lo firmaban todo; y con ese afán de grandeza que nos caracterizó cuando adelantamos a los demás en un Ferrari que terminó, ya saben, estrellado y mal vendido, en el mejor de los casos.
Y si Terra Mítica fue el inicio, también puede suponer el principio del final a la vista de la dureza de las penas impuestas a los empresarios que buscaron lucrarse. Aunque al respecto hay que ser prudente ya que la sentencia es recurrible.
En cualquier caso, de momento, podemos decir que la cárcel no es un mal colofón para intentar enterrar lo que podíamos llamar como la época de la megalomanía narcisista levantina que hemos sufrido.