El Ágora renuncia a su millonario remate

Valencia

CACSA está ultimando un acuerdo con el arquitecto Santiago Calatrava y la UTE de empresas que construyó el Ágora, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, para resolver los problemas que obligaron a su cierre y completar alguna infraestructura pendiente. Y es que los responsables de la empresa pública han renunciado a instalar las lamas que en el diseño original completaban el edificio en su parte superior con un espectacular sistema de apertura.

El coste total de esa operación hubiera superado los 15 millones de euros mientras que las obras que finalmente se abordarán, costarán menos de un tercio que, en gran medida debe abordar la propia CACSA. En concreto las obras se centrarán en el cierre del edificio una vez decidida la no colocación del remate, el cambio de puertas y la construcción de un paseo de conexión entre el Ágora y el Oceanogràfic.

Según ha podido saber la SER, las negociaciones entre la dirección del complejo, las constructoras y el arquitecto están muy avanzadas. Desde su inicio, las obras podrían prolongarse durante 12 meses aunque antes podrían reanudarse las actividades ya que parte de ellas se desarrollarían exclusivamente en el exterior.

CaixaForum y el Ágora

Independientemente de las obras que permitan su reapertura, el futuro del Ágora sigue sin definirse. Su gestión corresponderá a la empresa Avanqua en función del concurso que ganó para la explotación de ese edificio y del Oceanogràfic. Las deficiencias que presentaba han impedido que se asumiera su puesta en marcha por la empresa del grupo Aguas de Valencia.

En medio de todo este proceso, el diario Levante desvelaba el interés de la Caixa por poder ubicar allí una nueva oferta cultural para Valencia como la que tiene en otras ciudades a través de CaixaForum. La Cadena SER ha tenido constancia de la visita a las instalaciones de técnicos de la entidad financiera que han estudiado el edificio y sus posibilidades con todo lujo de detalles valorando muy positivamente la posibilidad de instalarse allí, algo que los máximos responsables de la Caixa tendrían decidido siempre y cuando se defina la fórmula para ello.

Y es que, según ha sabido nuestra emisora, se plantea un doble escenario: el de un acuerdo entre la Caixa y Avanqua dificultado por la pésima relación entre ambas empresas o incluso el de una posible reversión del concurso para que él Ágora volviera a pasar a manos de CACSA y desde ahí se logrará el acuerdo con la entidad. Recordamos que desde hace muchos años, numerosos representantes de la política, economía y cultura valenciana reclaman a la Caixa que intensifique su relación con Valencia, petición que fue a más a partir de la compra del Banco de Valencia. El propio President Puig se ha implicado personalmente en esas negociaciones con el presidente de la Caixa, Isidro Fainé.