La diferencia entre los que quieren subir y los que sueñan

Alicante

La goleada del Hércules al Hospitalet vuelve a disparar los niveles de euforia futbolística en la ciudad de Alicante. El Hércules es tercero y tiene asegurada la clasificación de jugar el play off de ascenso, salvo hecatombe deportiva, y tiene posibilidades matemáticas incluso de ser primero. Deportivamente pienso que es difícil pero estadísticamente no es imposible. Y si ayer en el Sanedrín ya apuntaba que pensaba que la clasificación final iba a tener pocos cambios, las noticias de ayer tarde me vienen a confirmar esta idea.

Anoche los seguidores del fútbol no llevamos la sorpresa de la noticia del fichaje relámpago del delantero del Eldense Carlitos para el Villarreal B. Los castellonenses tienen una baja de larga duración y en su lucha por conseguir el liderato que te da ventaja en el play off no quiere dejar nada a la fortuna. Todo lo basan en el trabajo y quieren afrontar el intento de ascenso a Segunda A con las máximas garantías. Esta es la diferencia entre los que quieren subir y los que sueñan.

Este comportamiento de los despachos deportivos del Villarreal es muy diferente a la mala gestión deportiva que vivimos en Alicante. Y estos detalles son los que te dan éxitos porque el trabajo suele dar frutos positivos. En el Hércules cuando todos reclamábamos un nueve en la primera vuelta se nos decía que no era necesario y que había muchos en la plantilla, haciéndonos pasar a Gato como un "nueve" histórico de la categoría, lo cual no era cierto. Y luego ha llegado Mainz y con sus 7 goles en 14 partidos ha demostrado lo necesario que era un nueve específico. Con un jugador así quizá seríamos ahora líderes destacados.

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Otra mala gestión deportiva del Hércules es no tener cubiertas las veintidós licencias, quedándonos solo con 20. El Villarreal no ha querido perder efectivos para el momento más decisivo del campeonato, cuando se juega el ascenso que es su objetivo. Y aquí desde el club dicen que no es necesario cubrirlas ... y encima hay quienes les apoyan. Allá cada uno con su responsabilidad social ante los abonados y aficionados herculanos.

Hay otros errores deportivos pero como no vienen al caso tras la buena actuación del Villarreal ya los comentaremos en su momento. La única alegría es que el vestuario está bien, unido y quiere luchar por el máximo objetivo. Los veteranos han dado un paso al frente, han centrado a los despistados jóvenes y Portillo por fin está sumando desde la secretaría técnica disimulando errores de bulto de otras persona de cuyo nombre no quiero acordarme en este año cervantino.

Y es que es triste la cadena de errores deportivos que vive el club. Dentro de los despachos hay gente que hace mal su trabajo, y viendo las consecuencias de sus desaciertos solo se me ocurre una frase para definirles y es que algunos con alguna dirección deportiva entre sus manos tienen más peligro que Echávarri con Twitter ... pero por el futuro del Hércules hay que desear el ascenso aunque sea pese a los errores.