En defensa de un derecho fundamental: la libertad de prensa

Palencia

Ayer martes se conmemoraba el Día Mundial de la Libertad de Prensa. El Secretario General de las Naciones Unidas, instaba a gobiernos, políticos, empresas y ciudadanos a impulsar y proteger la independencia de los medios de comunicación, como una herramienta indispensable para promover la libertad y la dignidad de las personas.

Como puntual colaborador de esta radio desde la que les hablo, debo reconocer el entusiasmo con el que comparto semanalmente mi opinión con ustedes, en un ejercicio de auténtica libertad de expresión. Sin embargo, lejos de ser una práctica habitual de los medios de comunicación españoles, parece que este valor, indispensable para cualquier sociedad democrática que se precie, no ha parado de descender en los últimos años. Según el Informe del Observatorio de la Libertad de Expresión creado por la Fundación Ciudadanía y Valores, el estado de la libertad de expresión en España recibe una discreta calificación de aprobado. El citado informe también califica como deficiente el respeto del poder político a la actuación de periodistas y medios, o también la opacidad con la que se gestionan las ayudas públicas que reciben los medios, con el consiguiente riesgo que esto supone para su independencia.

Por si fuera poco, el diario estadounidense The New York Times también destaca el caótico estado financiero de nuestros medios de comunicación, sometidos a un duro movimiento de reestructuración financiera, numerosas pérdidas de empleo y a la consecuente pérdida de libertad por parte de los editores. Y todo ello en un momento en el que se han multiplicado los escándalos financieros y la corrupción política. Parece que los periódicos ya no están dirigidos por los editores, sino por jefes ejecutivos preocupados por las cuentas que tratan de mantener buenas relaciones con quienes están en el poder.

Resulta loable que los profesionales de la información empleen el Día Mundial de la Libertad de Prensa para hacerse eco de las justas reivindicaciones de aquellos que desarrollan tareas informativas; o también para recordar a aquellos que pagan con su vida su denodado esfuerzo por hacer visible ante la opinión pública una realidad marcada por la opresión, el abuso o la violación de los derechos humanos. Pero también es lícito recordar que las instituciones, los responsables políticos y la Sociedad en su conjunto, deben velar activamente por la defensa de este derecho fundamental, la libertad de prensa. Les invito a ser críticos con respecto a la noticia. La indiferencia o el silencio, nos convierte en cómplices de la injusticia.