La Universidad, un refugio de los derechos humanos
Firma de opinión. Charo Mérida. Córdoba Hoy por Hoy
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Córdoba
La universidad pública, como institución encargada de la
Educación Superior, solo puede responder a las expectativas que la
sociedad deposita en ella, si trasciende su irrenunciable misión de
generar y transferir conocimiento, para convertirse en modelo de
formación de una ciudadanía democrática comprometida con valores de
justicia y progreso social.
La Universidad pública debe dar una respuesta real y global a los
desafíos del desarrollo en un mundo en constante cambio, facilitando el
diálogo, el análisis, el juicio crítico y el compromiso con una acción
transformadora que mejore el bienestar de las personas.
En el momento actual nos encontramos ante una situación crítica,
en la que seres humanos huyen de entornos violentos en los que peligra
su integridad y se les niega un futuro digno. Migraciones y flujos
humanos que, legítimamente, luchan por un mañana esperanzador.
Las universidades públicas deben mostrar acciones y
compromisos concretos para, en el ámbito de sus responsabilidades,
acoger, amparar y ayudar a restablecer la felicidad usurpada a seres
humanos inocentes. Algunas actuaciones que se están poniendo en
marcha, para facilitar su adaptación al nuevo contexto, son:
asesoramiento lingüístico, jurídico y psicológico, alojamiento
universitario, solicitud ante la administración competente del
procedimiento para conseguir el reconocimiento y acreditación de sus
estudios previos, activación de las unidades de voluntariado…
Solo una universidad sensible y respetuosa con los derechos
humanos podrá contribuir a la convivencia pacífica y el desarrollo de los
pueblos.
