Despedida a una extraordinaria campaña

Vila-real

El Villarreal Club de Fútbol se enfrentará este domingo al Deportivo de la Coruña en la 37ª jornada de la Liga BBVA. Un partido en el que el submarino no tiene nada más en juego que mantener la buena imagen ofrecida a lo largo de toda la campaña. Con la eliminación en semifinales de la Europa League y con la previa de la Champions de la próxima temporada asegurada, lo más probable es que ante los gallegos jueguen los menos habituales.

La campaña del Villarreal ha sido extraordinaria al superar los objetivos planteados al inicio, tanto en la Liga como en la Europa League. Ahora, a falta de dos jornadas para acabar, el conjunto amarillo suma 64 puntos. Su rival, el Deportivo de la Coruña, vive una situación bastante diferente. Con 39 puntos, los gallegos todavía no tienen asegurada la permanencia de forma matemática pero sí virtual. Una derrota mañana en el Madrigal podría valer al equipo de Víctor Fernández para mantener la categoría si los resultados les acompañan.

A pesar de todo, lo más seguro es que el equipo coruñés salga a por la victoria ya que en la última jornada reciben al Real Madrid que podría tener en juego el título liguero. El Villarreal, por su parte, es posible que juegue con jugadores menos habituales como Rukavina, Nahuel, Samu García o Bonera entre otros. Una decisión que dependerá del criterio del entrenador Marcelino García. El asturiano, a pesar de las lesiones, ha tratado de mantener activos a todos los jugadores para que puedan aportar a lo largo de toda la campaña y, ahora, puede ser un buen momento para recompensarles por su trabajo.

Del mismo modo, después de cosechar una de las mejores temporadas de la historia del club, tanto jugadores como el cuerpo técnico merecen un recibimiento que esté a la altura de las cotas que han conseguido este año. La afición amarilla se desplazó masivamente a Anfield Road y no dejó de animar en todo el encuentro, algo que los jugadores y el entrenador agradecieron ese mismo jueves. Este último partido en el Madrigal debe servir para que el equipo y la afición se despidan como merecen hasta la previa de la próxima Champions League.