Crisis en la Banda Municipal de Música de Santiago
El director revela problemas de "operatividad" en el equipo en su carta de dimisión

Concentración en favor de la banda. / Banda Municipal de Música

Santiago de Compostela
La situación de la Banda Municipal de Música se ha complicado en los últimos meses debido a la jubilación de músicos y la imposibilidad de reponerlos. La problemática se ha convertido en un asunto político en el que la oposición y UGT acusan al gobierno de no querer contratar nuevos instrumentistas amparándose en la tasa de reposición. Ahora, la carta de dimisión del director, documento al que ha tenido acceso Radio Galicia, revela que a la falta de personal se suman las tensiones internas en la agrupación.
El Jefe de servicio y director, Juan Miguel Romero Llopis, asegura en dicho escrito que la relación entre él y el gerente era "nula", lo que ha derivado en una "insuficiente operatividad" en el trabajo del equipo. En la carta también asegura que "hizo explícita" esta situación en un informe presentado el pasado 27 de noviembre, no habiendo obtenido respueta. Esto, unido a una "plantilla deficiente", imposibilita, según Romero Llopis, desarrollar "un proyecto artístico mínimamente digno". Estas son las razones que esgrime en su documento de dimisión, a fecha 28 de marzo de 2016, aunque solicita el cese para el próximo 31 de mayo.


La polémica saltó poco después de la aprobación de los presupuestos municipales. La banda llevaba meses solicitando que se cubriesen las plazas de fagot, oboe y trompa. Una demanda de la que se hizo eco el grupo socialista. El gobierno local aseguró entonces que los problemas se derivaban de las limitaciones de la tasa de reposición. A pesar de que la agrupación fue declarada hace años un servicio prioritario, Compostela Aberta explicó que preferían no agotar el número de puestos que permite cubrir la tasa, que es del 100 % para este tipo de servicios, y destinarlos a otros como la Policía Local.
El gobierno ha optado por dotar a la agrupación de nuevos músicos a través de contratos temporales. El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, defiende la operatividad de esta solución, mientras no se pueda formalizar la contratación mediante el método reglado. Así, la banda ha incorporado ya a tres intérpretes hasta el 31 de julio. Noriega entiende que la decisión no satisfaga las demandas, pero lamenta que dichos contratos temporales no sean suficientes para conservar al director.
A raíz de que se conociesen públicamente las circunstancias que atraviesa la banda, el conjunto ha recibido numerosas muestras de apoyo. Entre ellas, la concentración celebrada el pasado día 8 en la plaza del Obradoiro, convocada por los Amigos de la Banda, asociación recientemente creada. Bajo el lema "A Cultura non ten prezo", reivindicaron la importancia de la formación ante lo que consideran dejadez por parte del gobierno local.




