Riazor salda la deuda con Arsenio Iglesias
El club impone su más alta distinción a la leyenda viva del Deportivo.
A Coruña
Media hora antes de que comenzase el partido entre el Deportivo y el Real Madrid, Arsenio Igleisas salía de las instalaciones del Playa para dirigirse al campo municipal de Riazor. El zorro de Arteixo volvía a su casa para recibir el homenaje de la afición y del club, que tenía una deuda pendiente con la leyenda viva blanquiazul.
Fue en el descanso, cuando el Deportivo ya perdía 0-2 en el marcador, cuando el resultado del partido, la mala segunda vuelta y las declaraciones polémicas de la semana pasaban a un segundo plano. Arsenio Iglesias pisó de nuevo el césped y Riazor se puso en pie, en un largo aplauso que llevó a miles de aficionados a recordar algunas de las gestas del equipo.
Arsenio alzó los brazos y recibió el cariño de todo el deportivismo. Fue después de que un vídeo proyectado en el marcador permitiese mostrar los mensajes que exjugadores habían dejado para el zorro.
El entrenador pasaba a engrosar en vida la historia del club al recibir de manos del presidente, Tino Fernández, la insignia de oro y diamantes, la más alta distinción que otorga el Deportivo.