Arranca en Gijón el juicio contra la presunta cúpula española de Anonymous
Un juicio sin precedentes en España que sentará en el banquillo a los miembros de la supuesta cúpula de Anonymous en nuestro país
Rome (Italy), 07.05.2016.- A participant wearing a Guy Fawkes mask, asociated with the Anonymous movement, takes part in a rally to protest against the Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP), the free trade agreement between the European U / ETTORE FERRARI (EFE)
Gijón
Mañana se celebra en Gijón un juicio sin precedentes en España: el que sentará en el banquillo a los miembros de la supuesta cúpula de Anonymous en nuestro país. Están acusados de tumbar en 2.011 la página web de la Junta Electoral Central y el Congreso. La vista se celebra en la ciudad porque la policía asegura que los ordenadores desde los que se habían coordinado los ataques informáticos estaban en la vivienda de un gijonés, uno de los tres encausados.
Tanto la policía como el Ministerio Público atribuyen al gijonés Rodrigo Tuero, de 31 años, el liderazgo de Anonymous en España. El representante de la Fiscalía que solicita la condena de los presuntos piratas informáticos sostiene que actuaban de forma coordinada a través de blogs y chats difíciles de rastrear. Según el ministerio público Anonymous está formado usuarios cibernéticos que saturan una página web mediante múltiples peticiones simultáneas, de forma que el portal se colapsa. El abogado de Tuero, David Maeztu, niega que su cliente tenga ningún vínculo con una organización jerarquizada. Solo admite haber cedido el uso de su ordenador.
El letrado asegura, además que en el momento en el que se cometieron los ataques su cliente, que es marino, estaba embarcado, por lo que es imposible que participara en la operación. En todo caso, David Maeztu, estima excesiva la pena que solicita el fiscal.
La operación policial que acabó con el arresto de los tres acusados la desarrollaron agentes de delitos tecnológicos de la comisaría central de Madrid que se desplazaron a Gijón hace un año. Fue cuando encontraron en el domicilio de Rodrigo Tuero en la calle 17 de agosto los tres ordenadores desde los que supuestamente se habían coordinado los ataques.
